6 de febrero 2023
Naciones Unidas. El jtitular de la ONU advirtió el lunes que el mundo enfrenta una convergencia de desafíos “como ninguno en nuestras vidas” y expresó el temor de una guerra más amplia a medida que se acerca el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
El secretario general Antonio Guterres dijo que los expertos que estudiaron el estado del mundo en 2023 fijaron el reloj del fin del mundo en 90 segundos para la medianoche, lo más cerca que se haya estado de una “catástrofe global total”.
Señaló la guerra en Ucrania, la «catástrofe climática descontrolada, las crecientes amenazas nucleares», el abismo cada vez mayor entre los que tienen y los que no tienen en el mundo, y las «divisiones geopolíticas épicas» que socavan la «solidaridad y la confianza mundiales».
En un amplio discurso, Guterres instó a los 193 países miembros de la Asamblea General a cambiar su forma de pensar en la toma de decisiones de un pensamiento a corto plazo, que calificó de «irresponsable» e «inmoral», a mirar «lo que nos sucederá a todos». mañana, y actuar.
Dijo que el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de este año debería servir como un recordatorio de que la base de los derechos inalienables de todas las personas es la «libertad, la justicia y la paz».
Guterres dijo que la transformación que se necesita hoy debe comenzar con la paz, comenzando en Ucrania, donde desafortunadamente, dijo, las perspectivas de paz “siguen disminuyendo” y “las posibilidades de una mayor escalada y derramamiento de sangre siguen creciendo”.
El mundo debe trabajar más duro por la paz, dijo Guterres, no solo en Ucrania sino también en el conflicto israelí-palestino de décadas de antigüedad “donde la solución de dos estados se está alejando cada día más”, en Afganistán donde los derechos de las mujeres y las niñas “están siendo pisoteados y continúan los ataques terroristas mortales” y en la región africana del Sahel, donde la seguridad se está deteriorando “a un ritmo alarmante”.
También pidió intensificar los esfuerzos de paz en Myanmar, gobernada por militares, que enfrenta nueva violencia y represión, en Haití, donde las pandillas tienen al país como rehén, “y en otras partes del mundo para los dos mil millones de personas que viven en países afectados por conflictos y crisis humanitarias”.
El secretario general dijo que es hora de que todos los países vuelvan a comprometerse con la Carta de la ONU, que exige la resolución pacífica de disputas y un nuevo enfoque en la prevención de conflictos y la reconciliación.
La nueva Agenda para la Paz de la ONU propuesta, dijo, llama a “una nueva generación de misiones de imposición de la paz y operaciones antiterroristas, dirigidas por fuerzas regionales”, con un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU que puede hacerse cumplir militarmente y con financiación garantizada. “La Unión Africana es un socio obvio en este sentido”, agregó.
Guterres también dijo que es hora de que los países con armas nucleares renuncien al primer uso de todas las armas nucleares, incluidas las armas nucleares tácticas, un posible uso que Rusia ha planteado en Ucrania.
“El llamado uso ‘táctico’ de las armas nucleares es absurdo”, dijo. “Estamos en el mayor riesgo en décadas de una guerra nuclear que podría comenzar por accidente o diseño. Necesitamos poner fin a la amenaza que representan las 13.000 armas nucleares almacenadas en arsenales en todo el mundo”.
En cuanto al sistema financiero global, Guterres pidió una “transformación radical” para poner las necesidades de los países en desarrollo en el centro de cada decisión.
Señaló el aumento de la pobreza y el hambre en todo el mundo, los países en desarrollo obligados a pagar cinco veces más para pedir dinero prestado que las economías avanzadas, los países vulnerables de ingresos medios a los que se les niega la financiación concesionaria y el alivio de la deuda, y el 1% más rico de la población mundial capturando «casi la mitad de toda la nueva riqueza durante la última década”.
Los bancos multilaterales de desarrollo deben cambiar su modelo de negocios para invertir más capital en los países en desarrollo a fin de lograr los objetivos de la ONU, que incluyen acabar con la pobreza extrema y abordar el cambio climático, dijo Guterres.
Guterres dijo a los diplomáticos que 2023 también debe ser “un año de acción climática revolucionaria”, no de excusas o pequeños pasos, y que “no debe haber más codicia sin fondo de la industria de los combustibles fósiles y sus facilitadores”.
El mundo debe centrarse en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global a la mitad de esta década, lo que significa una acción mucho más ambiciosa para reducir la contaminación por carbono al acelerar la transición de los combustibles fósiles a la energía renovable, especialmente en las 20 economías globales más ricas del mundo, dijo.
También significa reducir las emisiones de los sectores industriales de mayor emisión: acero, cemento, transporte marítimo y aviación, dijo.
Guterres tenía un mensaje especial para los productores de combustibles fósiles que, dijo, están luchando por expandir la producción “y obteniendo ganancias monstruosas”.
“Si no puede establecer un curso creíble para cero neto, con objetivos desde 2030 a 2040 que cubran todas sus operaciones, no debería estar en el negocio”, dijo.
El secretario general invitó a cualquier líder gubernamental, empresarial o de la sociedad civil a la Cumbre de Ambición Climática que convocará en septiembre, con una condición.
“Mostrennos una acción acelerada en esta década y renovados planes ambiciosos de cero emisiones netas, o por favor no se presenten”, dijo Guterres.
INT/ag.agencias.ep./re.rp
