Kiev. Las fuerzas rusas atacaron la ciudad de Bakhmut, el punto focal de meses de sus intentos de capturar la región industrial de Donbass, en el este de Ucrania, y el jefe de la fuerza mercenaria Wagner de Rusia dijo que las tropas ucranianas estaban llegando antes de un ataque de contraofensiva «inevitable».
El estado mayor general de las fuerzas armadas de Ucrania, en un informe en Facebook, dijo que los combates se apoderaron de Bakhmut y las áreas cercanas. Dijo que las fuerzas rusas no habían logrado avanzar en dos pueblos al noroeste. Al menos una docena de localidades fueron atacadas por Rusia.
Por separado, Serhiy Cherevatiy, portavoz del grupo de fuerzas del este de Ucrania, dijo el miércoles a la televisión nacional que en las últimas 24 horas, las fuerzas rusas habían atacado 324 veces usando artillería y múltiples lanzacohetes.
«Los rusos están destruyendo edificios en Bakhmut para evitar que nuestros soldados los usen como fortificaciones», dijo Cherevatiy.
Cherevatiy dijo el martes que hubo un número récord de ataques en una sección del frente más al norte, cerca de la ciudad de Kupiansk, en el noreste de Ucrania.
El gobernador de la región de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, dijo que misiles rusos habían alcanzado un edificio de apartamentos y una casa privada en la ciudad del mismo nombre.
Una persona murió y 15 resultaron heridas, escribió Vitaliy Kim en la aplicación de mensajería Telegram. Reuters no pudo verificar los informes del campo de batalla.
Pero Bakhmut sigue siendo el premio buscado por ahora por las tropas rusas. Han intentado durante unos nueve meses abrirse paso en la ciudad en gran parte destruida en un conflicto que ahora se extiende a su mes 15 y han asegurado algunos distritos centrales.
El ejército de Ucrania prometió defender lo que alguna vez fue una ciudad de 70.000 habitantes, aunque el presidente Volodymyr Zelenskiy sugirió este mes que podrían retirarse si están en peligro de ser rodeados.
El grupo mercenario ruso Wagner ha encabezado gran parte del avance hacia Bakhmut y su fundador, Yevgeny Prigozhin, aliado del presidente Vladimir Putin, dijo este mes que sus fuerzas controlaban el 80 por ciento de la ciudad.
El miércoles, Prigozhin dijo en un mensaje de video: «Hoy, unidades enemigas bien entrenadas ya están siendo arrojadas a Bakhmut… Una contraofensiva de los ucranianos es inevitable».
Prigozhin, crítico del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo que sus fuerzas «avanzarán a toda costa, solo para aplastar al ejército ucraniano e interrumpir su ofensiva».
El ejército de Ucrania no ha hecho comentarios sobre una nueva contraofensiva para aprovechar los avances realizados el año pasado para recuperar las áreas ocupadas por Rusia en el noreste y el sur.
En Washington, el principal general estadounidense en Europa dijo que las fuerzas armadas de Ucrania obtendrán el armamento que necesitan a tiempo.
El general Christopher Cavoli, comandante supremo aliado en Europa, citó como ejemplo que más del 98 por ciento de los vehículos de combate prometidos a Kiev ya se habían entregado.
El analista militar Denys Popovych dijo a la radio ucraniana NV que no había una perspectiva inmediata de cambiar las cosas en Bakhmut.
«Si cae Bakhmut, Rusia tendrá recursos para enviar a otra parte», dijo Popoovych. «Bakhmut ofrece la oportunidad de destruir las tropas rusas y evitar que se enfrenten en otros lugares».
INT/ag.agencias.europapress/re.rp.
