Lo que se temía sucedió: el Gobierno le pidió al Banco Central (BCRA) otros $688.000 millones el último día de junio en concepto de Adelantos Transitorios (AT), préstamo que usó para comprarle los DEG del FMI y yuanes que esa entidad tenía para hacer frente al vencimiento por U$S2692 millones por la deuda con ese organismo que debió afrontar ese viernes.
La novedad se confirmó hace unas horas al actualizar esa entidad los datos de su informe monetario. Allí aparece el sexto auxilio financiero en lo que va del año, con lo que el total girado en el año ya llega a $1,358 billones.
La mitad de esos envíos -hubo tres por un total de $440.000 millones por caso sólo durante mayo- fueron realizados para cubrir un déficit fiscal que vuelve a estar en alza.
Por lo pronto, lo concreto es que de esta manera “se sobrepasó en un 264% la meta de emisión” fijada para el segundo trimestre del año en el acuerdo con el FMI, hizo notar el economista Salvador Vitelli, de Romano Group.
Sin embargo, dado que el casi la totalidad del giro ($687.373 millones) fue utilizado para cumplir con esa obligación, esta emisión no tendría impacto monetario dado que en el mercado se espera que al llegar el desembolso comprometido en el acuerdo bajo negociación (si el organismo finalmente lo aprueba), ese dinero sea devuelto al ente monetario.
Por las compensaciones vía títulos públicos que el BCRA recibe del Tesoro Nacional por este tipo de asistencia ya algo más del 19% de su activo está compuesto por papeles de deuda pública.
La transferencia había sido de algún modo anticipada por el subgerente general de Investigaciones Económicas del BCRA, Germán Feldman, durante la ponencia que por la mañana realizó en la primera parte las Jornadas Monetarias y Bancarias 2023.
Allí fue cuando adjudicó esta última asistencia a “la demora en el nuevo desembolso del FMI” al punto que la destacó en un gráfico exhibido al público con una tonalidad diferente al resto para marcala como una excepcionalidad derivada de las circunstancias.
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