México DC. La administración AMLO rechazó el jueves los planes de Estados Unidos de construir nuevas secciones del muro en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras altos funcionarios de ambos países se reunían en la capital mexicana para discutir inmigración y seguridad.
Antes de sentarse con funcionarios estadounidenses, incluidos el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó el último plan del muro como un «paso atrás».
En medio de un aumento en el número de personas que cruzan a Estados Unidos desde México, Estados Unidos dijo que construiría secciones adicionales del muro fronterizo en el condado de Starr, Texas, llevando adelante una política distintiva de la administración Trump.
En las conversaciones, los funcionarios prometieron intensificar la cooperación para combatir el tráfico de drogas, el crimen organizado y aliviar las presiones migratorias en la frontera. Posteriormente, la Ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, subrayó la oposición de México al muro.
«Creemos en puentes, no en muros», dijo en una rueda de prensa junto a Blinken y Mayorkas.
López Obrador ha elogiado al presidente estadounidense Joe Biden por no construir más muro fronterizo durante su administración. La barrera fue una importante manzana de discordia entre Estados Unidos y México durante la presidencia de Donald Trump.
El gobierno estadounidense dijo que la acción del jueves no se desvió de la oposición de Biden al muro porque el dinero asignado durante el mandato de Trump en 2019 debía gastarse ahora.
Bárcena indicó que los fondos estadounidenses no necesariamente se utilizarían para levantar muros.
«Entiendo que no será a través de paredes, será a través de tecnologías, será a través de otro tipo de instalaciones», dijo. «Creo que esto es lo que el secretario Mayorkas tuvo la amabilidad de explicarnos, porque obviamente expresamos nuestra preocupación».
La delegación estadounidense había explicado la situación presupuestaria y que las medidas no representaban una nueva política, dijo.
Aún así, 2024 es el año de las elecciones presidenciales tanto en Estados Unidos como en México y el resurgimiento del muro podría convertirse en un importante tema de conversación en ambos lados de la frontera.
López Obrador culpó a la extrema derecha del Partido Republicano de presionar a la administración del demócrata Biden para que aprobara la construcción de nuevos tramos del muro.
Blinken dijo que tuvo una «conversación extremadamente positiva y productiva» con López Obrador y expresó su confianza en que México ayudaría a Estados Unidos con el opioide fentanilo, que se fabrica ilícitamente y es una de las principales causas de sobredosis, según las autoridades sanitarias estadounidenses.
Durante su reunión con López Obrador, Blinken le agradeció los esfuerzos de México que condujeron a la extradición el 15 de septiembre de Ovidio Guzmán , hijo del capo encarcelado Joaquín «El Chapo» Guzmán, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Los funcionarios estadounidenses han descrito a Ovidio y algunos de sus hermanos como importantes traficantes de fentanilo a Estados Unidos.
Sin embargo, carteles en las carreteras que aparecieron esta semana decían que los hermanos Guzmán han prohibido la producción y venta de fentanilo en su bastión, el estado norteño de Sinaloa.
Hay controversia sobre quién es el mayor responsable del problema del fentanilo. La ministra de Seguridad mexicana, Rosa Icela Rodríguez, dijo en la conferencia de prensa que México no produce fentanilo y sólo sirve como punto de tránsito para la droga que se dirige al norte.
Aún así, Bárcena dijo que habían surgido laboratorios clandestinos de fentanilo en México y que estaban siendo erradicados.
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