Kiev. Rusia está disparando entre 1.500 y 2.500 proyectiles y cohetes contra la región ucraniana de Donetsk, devastada por la guerra, cada día y apunta a infraestructuras críticas para dificultar que la gente permanezca allí durante el invierno, dijo su gobernador.
La provincia oriental, el 57% de la cual está ocupada por Rusia, ha estado en la vanguardia de la guerra desde 2014, cuando los representantes respaldados por Rusia se apoderaron de la capital de la región, también llamada Donetsk, así como de muchas otras ciudades grandes.
Desde que Rusia lanzó una invasión a gran escala en 2022, aquí ha sido donde han ocurrido muchas de las batallas más crueles y prolongadas de la guerra.
«El enemigo bombardea (la región) entre 1.500 y 2.500 veces al día», dijo el gobernador Vadym Filashkin en una entrevista el viernes, añadiendo que creía que Moscú todavía tenía como objetivo capturar toda la región.
«El bombardeo del enemigo es así de denso, así de intenso, casi todos los días».
El gobernador dijo que la central eléctrica de Kurakhove, una de las pocas fuentes de generación de electricidad a gran escala que quedan en la región, se había visto obligada a cerrar hace una semana debido a los bombardeos rusos. Dijo que esto era parte de una campaña más amplia.
«El enemigo intenta destruir infraestructuras críticas para que a la gente le resulte difícil permanecer en la región en invierno».
Filashkin dijo que la ciudad de Avdiivka, hogar de la planta de coque más grande de Europa y objetivo de un ataque ruso masivo desde octubre del año pasado, estaba «destruida entre un 95% y un 98%».
«El enemigo lanzó unas 200 bombas aéreas guiadas sólo sobre Avdiivka durante (el último mes). La están destruyendo totalmente», dijo.
Las autoridades locales dicen que el número de civiles en la ciudad se ha reducido a menos de 1.000. Filashkin dijo que estaba suplicando a los que quedaban que se fueran por su propia seguridad.
Después de que una bomba planeadora impactara recientemente en un bloque de apartamentos en la ciudad fronteriza de Niu-York, se necesitaron 10 días para limpiar las ruinas a mano y recuperar los cuerpos de cinco residentes, ya que el bombardeo fue demasiado intenso para traer maquinaria.
INT/ag.agencias.rt.europapress/rp.
