La Habana. El régimen castrista está luchando por asegurar suficiente leche para los niños, dijo un ministro, en una situación en la que la última escasez pone a prueba un plan de subsidios de décadas creado por el fallecido Fidel Castro.
Las entregas de leche para niños de 6 meses a 2 años se retrasaron este mes, dijo la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz, a última hora del jueves, aunque prometió que las entregas comenzarían pronto en cantidades más pequeñas para los grupos prioritarios.
Los niños con enfermedades crónicas, por ejemplo, recibirán leche pero a la mitad de su asignación normal, dijo Díaz.
«Lo que debemos transmitir a las madres que están preocupadas, con razón por supuesto, es que estamos trabajando diariamente para encontrar alternativas», dijo Díaz en el noticiero nocturno del jueves.
La leche para niños ha ocupado un lugar destacado desde hace mucho tiempo como parte del sistema de «libreta de racionamiento» de Cuba introducido después de la revolución de Castro de 1959 para proporcionar alimentos básicos subsidiados para todos.
Ese sistema, sin embargo, se ha visto plagado en los últimos años de deficiencias, retrasos y desorden a medida que la crisis económica ha perjudicado la capacidad del gobierno comunista para cumplir sus compromisos.
Díaz dijo que sólo tres de las 15 provincias de Cuba producían actualmente suficiente leche líquida para satisfacer la demanda, ya que la producción lechera se ha desplomado dramáticamente en los últimos años.
Las provincias restantes, obligadas a depender de jarabes y leche en polvo comparativamente caros y a menudo importados, estaban sufriendo la peor escasez, dijo.
Cuba ha culpado durante mucho tiempo de la escasez al embargo comercial estadounidense de la época de la Guerra Fría, que restringe las transacciones financieras con la isla.
Algunos ciudadanos han notado que las pequeñas empresas, que operan en Cuba desde la decisión del gobierno en 2021 de levantar la prohibición a las empresas privadas, tienen pocos problemas para importar leche a pesar del bloqueo y la crisis financiera.
Díaz rechazó ese argumento, señalando que las empresas privadas venden su leche a valor de mercado para recuperar costos, mientras que el gobierno la vende a precios «extremadamente subsidiados».
«El Estado, al abogar por la justicia social, entrega leche a todos, pero la leche disponible (en las pequeñas empresas privadas) no es para todos», afirmó.
El gobierno ha dicho que espera que el suministro de leche aumente en marzo.
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