Jerusalén. El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el martes que Israel mató por error a siete personas que trabajaban para la organización benéfica World Central Kitchen en un ataque aéreo en Gaza, y Estados Unidos y otros aliados pidieron explicaciones en medio de una condena generalizada.
El ejército de Israel expresó su «sincero pesar» por el incidente, que aumentó la presión internacional para que se tomen medidas que alivien la desastrosa situación humanitaria en Gaza, casi seis meses después del asedio y la invasión israelí del enclave palestino.
El ataque al convoy de World Central Kitchen mató a ciudadanos de Australia, Gran Bretaña y Polonia, así como a palestinos y a un ciudadano con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá.
WCK, fundada por el famoso chef José Andrés, dijo que su personal viajaba en dos vehículos blindados adornados con el logotipo de la organización benéfica y otro vehículo.
«Desafortunadamente, el día pasado hubo un evento trágico en el que nuestras fuerzas dañaron involuntariamente a no combatientes en la Franja de Gaza», dijo Netanyahu en una declaración en video.
«Esto sucede en la guerra. Estamos llevando a cabo una investigación exhaustiva y estamos en contacto con los gobiernos. Haremos todo lo posible para evitar que se repita».
El ejército israelí prometió una investigación a cargo de «un organismo independiente, profesional y experto».
En una llamada telefónica el martes, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo a Netanyahu que Gran Bretaña estaba consternada por las muertes, entre las que se encontraban tres británicos, y exigió una investigación independiente exhaustiva y transparente, dijo la oficina de Sunak.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, dijo que no había pruebas de que Israel atacara deliberadamente a los trabajadores humanitarios, pero que estaba indignado por sus muertes y que Israel tenía la obligación de garantizar que los trabajadores humanitarios en Gaza no sufrieran daños.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó al fundador de WCK, Andrés, para expresarle sus condolencias. Washington presionará a Israel para que haga más para proteger a los trabajadores humanitarios, dijo la Casa Blanca.
«Estas personas son héroes, corren hacia el fuego, no lejos de él», dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sobre los siete trabajadores humanitarios, hablando con los periodistas en París. «No deberíamos tener una situación en la que las personas que simplemente intentan ayudar a sus semejantes corran un grave riesgo».
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