Jerusalén-Washington DC. El presidente Joe Biden advirtió al primer ministro Benjamin Netanyahu que Estados Unidos no participará en una contraofensiva contra Irán si Israel decide tomar represalias por un ataque masivo con aviones no tripulados y misiles contra territorio israelí durante la noche. dijo un funcionario de la Casa Blanca.
La amenaza de que estalle una guerra abierta entre los archienemigos de Medio Oriente y que atraiga a Estados Unidos ha puesto a la región en vilo, provocando llamados a la moderación por parte de las potencias globales y las naciones árabes para evitar una mayor escalada.
Los medios estadounidenses informaron más temprano el domingo que Biden había informado a Netanyahu que no participaría en acciones de represalia en una llamada telefónica durante la noche. Los comentarios fueron confirmados a Reuters por un funcionario de la Casa Blanca.
Estados Unidos seguirá ayudando a Israel a defenderse, pero no quiere la guerra, dijo el domingo John Kirby, máximo portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, al programa «This Week» de ABC.
Irán lanzó el ataque por un presunto ataque israelí a su consulado en Siria el 1 de abril que mató a altos comandantes de la Guardia Revolucionaria y siguió a meses de enfrentamientos entre Israel y los aliados regionales de Irán, desencadenados por la guerra en Gaza.
Sin embargo, el ataque de más de 300 misiles y drones, en su mayoría lanzados desde el interior de Irán, causó sólo daños modestos en Israel, ya que la mayoría fueron derribados con la ayuda de Estados Unidos, Gran Bretaña y Jordania.
Una base de la Fuerza Aérea en el sur de Israel fue alcanzada, pero continuó operando con normalidad y un niño de 7 años resultó gravemente herido por la metralla. No hubo otros informes de daños graves.
Dos altos ministros israelíes señalaron el domingo que las represalias por parte de Israel no son inminentes y que no actuaría solo.
«Construiremos una coalición regional y exigiremos el precio a Irán en la forma y en el momento adecuado para nosotros», dijo el ministro centrista Benny Gantz antes de una reunión del gabinete de guerra.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, también dijo que Israel tenía la oportunidad de formar una alianza estratégica contra «esta grave amenaza de Irán, que amenaza con montar explosivos nucleares en estos misiles, lo que podría ser una amenaza extremadamente grave», dijo. Irán niega buscar armas nucleares.
El jefe del Estado Mayor del ejército iraní, el mayor general Mohammad Bagheri, advirtió en televisión que «nuestra respuesta será mucho mayor que la acción militar de esta noche si Israel toma represalias contra Irán» y dijo a Washington que sus bases también podrían ser atacadas si ayudaba a Israel a tomar represalias.
El Ministro de Relaciones Exteriores iraní, Amir Abdollahian, dijo que Teherán había informado a Estados Unidos que su ataque contra Israel sería «limitado» y para defensa propia y que los vecinos regionales también habían sido informados de sus ataques planeados con 72 horas de anticipación.
Una fuente diplomática turca dijo que Irán había informado a Turquía con antelación de lo que sucedería.
Irán dijo que el ataque tenía como objetivo castigar los «crímenes israelíes», pero ahora «considera el asunto concluido».
Los analistas debatieron hasta qué punto el ataque de Irán estaba calibrado para causar una devastación genuina en Israel, o para salvar las apariencias en casa después de votos de venganza y al mismo tiempo evitar una nueva guerra importante.
«Creo que los iraníes tomaron en consideración el hecho de que Israel tiene un sistema antimisiles multicapa muy, muy fuerte y probablemente tomaron en consideración que no habrá demasiadas bajas», dijo Sima Shine, un ex alto funcionario del Mossad. en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv.
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