Último e intenso esfuerzo de los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos. La demócrata Kamala Harris se enfoca este 4 de noviembre en Pensilvania, el estado péndulo que entrega más votos electorales este año, 19. Por su parte, el expresidente republicano, Donald Trump, hará mitines en tres estados bisagra: Michigan, Carolina del Norte y Pensilvania. El resultado de las elecciones del 5 de noviembre parece más impredecible que nunca.
Últimos cartuchos de Kamala Harris y Donald Trump, en la cuenta regresiva por alcanzar la Casa Blanca.
Este lunes 4 de noviembre, ambos intensifican sus mítines por lograr el voto de los indecisos en lo que apunta a ser una reñida contienda, según indican diversas encuestas.
La actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, pasará todo este lunes en Pensilvania, que con 19 votos electorales es el estado péndulo más codiciado entre los siete de este año.
Harris visitará zonas de la clase trabajadora, incluida Allentown, y finalizará con un mitin nocturno en Filadelfia en el que participarán la cantante Lady Gaga y la afamada presentadora de televisión, Oprah Winfrey.
Entretanto, el líder republicano que aspira a volver a la Presidencia, Donald Trump, pone el acelerador con cuatro mítines en tres estados.
El controvertido magnate convertido en político inicia con un evento en Raleigh, Carolina del Norte y luego hará dos paradas en Pensilvania, con mítines en Reading y Pittsburgh.
Posteriormente, el exmandatario termina su campaña de la misma manera que finalizó las dos primeras que sostuvo, con un evento en la noche de este 4 de noviembre en Grand Rapids, Michigan.
A menos de 24 horas de que inicie la crucial jornada, alrededor de 77 millones de estadounidenses ya han votado de forma anticipada.
Pero Harris y Trump no dan nada por sentado y presionan para que millones más de ciudadanos los respalden en las urnas el martes 5 de noviembre. Cualquiera de los resultados el día de los comicios arrojará un resultado histórico.
La vicepresidenta demócrata, que podría ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos, estuvo de nuevo en los estados clave que decidirán la suerte de las elecciones del 5 de noviembre: en Georgia (sur), Carolina del Norte (sureste) y Michigan (norte).
Kmala Harris intentó convencer a los últimos votantes indecisos de que ella es el “antídoto” contra el expresidente republicano, como afirmó el viernes su compañero de fórmula Tim Walz.
En la noche del 1 de viernes, en tres mítines seguidos en Wisconsin, otro estado crucial a orillas de los Grandes Lagos, Harris llamó a “pasar por fin la página de una década de Donald Trump que ha puesto patas arriba la democracia estadounidense y “nos ha agotado”.
El expresidente republicano, que ha sido condenado e imputado en varias causas penales y civiles, espera hacer realidad su sueño de volver a la Casa Blanca para promover su política de “Estados Unidos primero”, al tiempo que refuerza su discurso anitmigratorio y los insultos contra sus adversarios políticos.
Durante los mítines de campaña del sábado en Virginia y Carolina del Norte, Trump presentó a Estados Unidos como un país «ocupado» por millones de inmigrantes irregulares, a quienes insistió en calificar de «criminales» a los que promete deportar.
El viernes en Michigan, el multimillonario inmobiliario neoyorquino acusó a la Administración de Joe Biden y Kamala Harris de haber fracasado económicamente, en un momento en que todos los indicadores de la primera potencia mundial están en verde.
Trump aseguró que habría una «depresión al estilo de 1929» si su rival resulta elegida.
Hasta el último día, la vicepresidenta, de 60 años, y el exmandatario, de 78, harán campaña sin descanso.
El clima es especialmente tenso, en medio de temores de violencia a partir del 5 de noviembre, sobre todo si el resultado es extremadamente ajustado, como pronostican todos los sondeos.
INT/ag.agencias.europapress/rp.