EE. UU. amplía sus movimientos militares en la zona tras advertir que usará “toda la fuerza” para frenar el paso de droga hacia su territorio, al tiempo que apunta contra el llamado Cartel de los Soles, que vincula al Gobierno de Maduro. Caracas niega las acusaciones y afirma que ese grupo delictivo “no existe”.
En las últimas horas, en medio de su visita a México, el secretario de Estado, Marco Rubio, sostuvo que ataques a barcos con droga como el del martes en el Caribe volverán a ocurrir y añadió que interceptar este tipo de embarcaciones no funciona.
El Pentágono advierte más operaciones en la región contra carteles de droga
Mientras el mandatario estadounidense defendía el asalto en el Caribe, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, declaró que las operaciones militares contra los cárteles continuarán.
Las palabras de Hegseth parecieron advertir la preparación del terreno para una campaña militar sostenida en la región, incluso cuando las preguntas sobre el letal ataque contra el presunto buque venezolano siguen sin respuesta.
«Tenemos activos en el aire, activos en el agua, activos en barcos, porque esta es una misión muy seria para nosotros y no se detendrá con este simple ataque», declaró Hegseth a la cadena local ‘Fox News’.
«Cualquier otra persona que trafique en esas aguas y que sepamos que es un narcoterrorista designado correrá la misma suerte», agregó el líder del Pentágono.
Sin embargo, el secretario de Defensa se negó a proporcionar detalles sobre cómo se llevó a cabo la operación contra la embarcación, según Washington, venezolana, al señalar que se trata de información clasificada.
Se desconoce si el buque fue destruido con un dron, un torpedo o algún otro medio. El Pentágono tampoco ha explicado por qué decidió matar a las personas a bordo.
El Tren de Aragua, grupo al que según Washington pertenecían las 11 personas asesinadas en esa ofensiva, fue declarado grupo terrorista por parte del Gobierno de Trump el pasado febrero.
Los presidentes de los dos principales partidos estadounidenses han afirmado en el pasado la autoridad para utilizar el ejército en ataques limitados cuando existe una amenaza para Estados Unidos, como hizo Trump en junio cuando ordenó un ataque contra Irán.
Mary Ellen O’Connell, experta en derecho internacional y uso de la fuerza de la Universidad de Notre Dame, afirmó que la operación del martes «violó principios fundamentales del derecho internacional».
«El supuesto hecho de que el ataque se produjera en alta mar es irrelevante. Lo relevante es que Estados Unidos no tenía derecho a matar intencionalmente a estos sospechosos», afirmó.
La decisión de hacer estallar el barco que supuestamente transportaba drogas, mientras transitaba por el Caribe, en vez de incautarlo y aprehender a su tripulación, es sumamente inusual y evoca recuerdos de la lucha estadounidense contra grupos como Al Qaeda.
«La aplicación precisa del poder estadounidense puede tener impactos increíbles y transformar la dinámica alrededor del mundo o en la región»
“La única persona que debería estar preocupada es Nicolás Maduro, quien se desempeña efectivamente como el cabecilla de un narco Estado. De hecho sin haber sido elegido y que está acusado y por quien hay una recompensa de 50 millones de dólares por parte de EE. UU. Y sabemos que él está involucrado en el tipo de narcotráfico que está afectando al pueblo estadounidense directamente”, declaró Hegseth.
“Lo que tenemos en el Caribe es una clara demostración de poderío militar. El presidente Trump ha demostrado, ya sea en la frontera suroeste, con los hutíes, por la libertad de navegación o con el ataque a centrales nucleares de Irán, que la aplicación precisa del poder estadounidense puede tener impactos increíbles y transformar la dinámica alrededor del mundo o en la región. Así que, Nicolás Maduro, mientras considera si quiere seguir siendo un narcotraficante, tiene que tomar algunas decisiones”, agregó el líder del Pentágono.
Cuestionado sobre si la meta es un cambio de régimen, Hegseth respondió que “esa es una decisión presidencial”.
La mención de Maduro por parte de la Administración Trump ha generado alarma en Caracas, donde se teme que el gobierno podría ser el verdadero objetivo.
Horas después del ataque, Maduro señaló que el verdadero objetivo de Washington es apoderarse de los recursos naturales de su país. “Vienen por el petróleo venezolano, lo quieren gratis, por el gas. Tenemos la principal reserva de petróleo de Venezuela y ese petróleo no le pertenece a Maduro y menos a los gringos, le pertenece a ustedes”, aseguró Maduro, señalando a un grupo de personas que lo rodeaban, durante un encuentro en Caracas.
El pasado agosto, Estados Unidos duplicó de 25 a 50 millones de dólares su recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, acusándolo de vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado.
Las autoridades venezolanas aseguran que el Tren de Aragua ya no está activo en su país tras su desmantelamiento durante una redada en una prisión en 2023.
INT/ag.agencias.europapress/rp.