Estados Unidos ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 a un aeródromo en Puerto Rico para realizar operaciones contra carteles de droga, indicaron dos fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias Reuters. Este movimiento se suma al reciente despliegue de buques de guerra estadounidenses en el Caribe, mientras acusa al Gobierno venezolano de presuntos vínculos con el narcotráfico, lo que ha elevado las tensiones entre los dos países.
El Gobierno de Donald Trump ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 en un aeródromo de Puerto Rico, lo que incrementa la ya numerosa presencia militar estadounidense en el sur del Caribe, tras los despliegues de los últimos días.
Según dos fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias Reuters, el movimiento se produce con el objetivo de realizar operaciones contra los carteles de la droga y organizaciones narcoterroristas designadas que, según EE. UU., operan en esa zona. Se espera que los aviones lleguen a su destino a finales de la próxima semana, agregaron.
Se trata del mismo argumento que Estados Unidos utilizó el pasado 19 de agosto cuando envió buques de guerra, con más de 4500 soldados a bordo, cerca a las costas venezolanas, al tiempo que apuntó contra el llamado Cartel de los Soles, que vincula al Gobierno de Nicolás Maduro.
Posteriormente, el pasado 26 de agosto, la Administración Trump resolvió fortalecer su presencia naval en la zona con el envío de otros navíos: el USS Lake Erie, un crucero de misiles guiados, y el USS Newport News, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear.
La alarma que ya había escalado en la región, y principalmente en Caracas, por el despliegue naval, cruzó una nueva línea cuando el pasado 2 de septiembre Estados Unidos ataco una embarcación, que según aseguró el presidente Donald Trump, procedía de Venezuela y transportaba drogas. En el acto murieron 11 personas, calificadas por el mandatario como “terroristas” del Tren de Aragua.
Las autoridades estadounidenses no han revelado qué justificación legal utilizaron para ese asalto aéreo ni especificado qué drogas había a bordo, mientras Amnistía Internacional exigió una investigación completa para esclarecer lo ocurrido.
La decisión de Trump de hacer estallar la supuesta embarcación con drogas que transitaba por el Caribe, en vez de incautarla y detener a su tripulación, es sumamente inusual y evoca recuerdos de la lucha de Estados Unidos contra grupos extremistas como Al Qaeda.
Aunque el Gobierno de Maduro señaló que las imágenes del presunto ataque mostradas por Estados Unidos fueron hechas con inteligencia artificial, Caracas sí reconoce el despliegue por el que alerta como un intento de “intervención militar”, motivo por el que incluso, el jueves 28 de agosto, pidió la mediación de la ONU.
El Pentágono acusa a Venezuela de sobrevolar buque de guerra estadounidense
Dos aviones de combate F-16 venezolanos sobrevolaron el destructor de la Armada estadounidense USS Jason Dunham, en el Caribe, el jueves 4 de septiembre, según un funcionario estadounidense citado por Reuters.
«Hoy, dos aeronaves militares del régimen de Maduro volaron cerca de un buque de la Armada de Estados Unidos en aguas internacionales», declaró el Pentágono en un comunicado, calificándolo de «acto altamente provocador».
«Se recomienda encarecidamente al cártel que gobierna Venezuela que no realice ningún otro esfuerzo para obstruir, disuadir o interferir con las operaciones antinarcóticos y antiterroristas llevadas a cabo por el Ejército estadounidense», agregó.
El Gobierno de Donald Trump ha acusado directamente a Maduro de dirigir el Cartel de los Soles que Caracas sostiene que no existe.
El Dunham es uno de los buques de guerra estadounidenses desplegados en el Caribe, con más de 4.500 marineros e infantes de marina a bordo, en un repunte militar que ha generado preocupación en Caracas.
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