El presidente Alberto Fernández, desde el atril en la jornada anual de UIA, le reclamó al FMI que “antes de cerrar un nuevo acuerdo, haga su evaluación de lo que fue el fallido programa Stand-By por el que se desembolsaron 44.000 millones de dólares que se mal utilizaron en pagar deuda insostenible y en financiar salida de capitales”.
La abierta amonestación al Fondo de Fernández la formuló días antes del viaje de una misión de equipos técnicos del Ministerio de Economía y el Banco Central a Washington para avanzar con un entendimiento. El Presidente, sin medias tintas, le exigió al organismo multilateral de crédito que haga un mea culpa sobre su actuación con el gobierno de Mauricio Macri.
La pretensión del Presidente es que el FMI realice un análisis del programa de 2018, y según advirtieron fuentes oficiales, es una condición “necesaria” para avanzar. El gobierno nacional ahora aguardará la respuesta del Fondo, que lidera Kristalina Georgieva. “Eso nos va a ayudar a terminar de entendernos. Es un paso necesario en este camino”, remató el jefe del Estado, quien destacó que ese acuerdo “no será a costa del desarrollo del país ni en base a ningún programa de ajuste”.
No explico que plan para acordar la refinanciación de la deuda tiene el Gobierno, pero si afirmó: “Para poder escribir una nueva página, es necesario cerrar el capítulo anterior. Hagámoslo rápido y así avancemos sobre un terreno más firme y despejado”. Pero le recordó al Fondo que el FMI le otorgó a la Argentina en 2018 un préstamo que “es equivalente a toda la ayuda que ese organismo dio al mundo para sobrellevar los daños causados por la pandemia”. Más allá del pedido, el Presidente adelantó que afrontará la deuda.
“Buscamos que esa deuda no nos impida llevar adelante el programa plurianual que queremos implementar para que la Argentina continúe en la senda de la recuperación con generación de empleo, y para que podamos reducir la inflación”, explicó Fernández desde Parque Norte, pero tampoco dio detalles sobre el programa plurianual o definir cuándo lo enviará al Congreso, a pesar de su promesa, tras la debacle en los últimos comicios, había anunciado que el proyecto sería remitido al Congreso en la primera semana de diciembre.
Ante los industriales nucleados en a UIA, que le concedieron pocos aplausos, les anunció que firmará en las próximas semanas un decreto para crear el Plan Productivo 2030, con el que buscará “potenciar a sectores productivos en los años que se vienen, para potenciar la generación de empleo, nuestros conocimientos, nuestras exportaciones y a nuestras industrias”.
Aprovechó la oportunidad para reclamar al Congreso la aprobación de los proyectos de Hidrocarburos, Agrobioindustrial, el Compre Argentino, el Cannabis industrial, la movilidad sustentable y la industria automotriz. “Cada uno de estos procesos es el resultado del diálogo entre todos los sectores”, ante la mirada de los empresarios; que íntimamente pensaban cuanto de lo prometido se cumplirá.
El Presidente también defendió el estilo de negociación que llevó adelante el titular del Palacio de Hacienda y como ya es tradicional surgió el “ah pero Macri” y Fernández enfatizó:. “Cuando somos enérgicos con nuestros acreedores demostramos nuestra seriedad. Nada serio puede resolverse en cinco minutos. El problema de la deuda externa no es un problema del gobierno de Alberto Fernández, es de la Argentina”.
El jefe del Estado, que estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, una señal en medio de la tensión por la salida de su equipo de Débora Giorgi, resaltó que “a pesar de un escenario tan adverso como el que nos tocó, la Argentina está atravesando un claro proceso de recuperación económica”.
Y en este punto hizo referencia al problema de la inflación, especialmente del aumento de los precios de los alimentos y lanzó una advertencia: “No es posible que algunos pícaros aprovechen el momento para obtener ganancias extraordinarias. Vamos a ser muy exigentes en el cuidado de los precios. Veo con preocupación el aumento irracional del precio de los alimentos, aun sabiendo que hay factores exógenos que inciden. Seré inflexible con quienes se abusan en este contexto”, dijo el Presidente, quien relató que, desde agosto de 2020, se crearon 120.000 empleos formales privados en el conjunto de la economía, de los cuales una parte importante fueron en la industria.
Entre los ejecutivos industriales presentes en Costanera Norte, la mención del mandatario sobre las conversaciones con el Fondo fue bien recibida, uno de ellos señaló: “el acuerdo es necesario pero no suficiente”, y mencionó que “Estamos esperando que resuelvan eso para ver cuál es la perspectiva para los próximos años”, otro ejecutivo marcó: “Un acuerdo con el FMI es muy importante para conocer qué plan tiene el Gobierno para conseguir un equilibrio fiscal” ni bien terminada la presentación del jefe de Estado un industrial expresó: “Las palabras del presidente están dentro de los parámetros de lo que se habló durante la conferencia”, y agregó: “Después, hay mucho de expresión de deseos y de intenciones en otras cuestiones, que hay que ver si realmente terminando siendo así”.
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