El Cairo-Jerusalén. Los ataques aéreos israelíes en Gaza mataron al menos a 50 palestinos en las últimas 24 horas, dijeron el miércoles funcionarios de salud palestinos, después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, terminara su última visita a la región con un acuerdo de tregua aún difícil de alcanzar.
Mientras la diplomacia de último momento continúa para detener la guerra de 10 meses entre Israel y Hamas, el ejército israelí dijo que los aviones atacaron alrededor de 30 objetivos en toda la Franja de Gaza, incluidos túneles, sitios de lanzamiento y un puesto de observación.
Dijo que las tropas mataron a docenas de combatientes armados y confiscaron armas, incluidos explosivos, granadas y rifles automáticos.
Más tarde ese mismo día, el ejército israelí atacó una escuela y una casa cercana en la ciudad de Gaza, matando al menos a tres personas e hiriendo a 15, dijo el Servicio de Emergencia Civil del territorio.
El ejército dijo en un comunicado que había atacado a militantes de Hamas que operaban en un centro de comando ubicado dentro de un recinto que anteriormente había servido como escuela.
Acusó a Hamás de seguir operando desde instalaciones y zonas civiles, una acusación que el grupo militante islamista dominante de Gaza niega.
En la ciudad de Bani Suhaila, cerca de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, un ataque aéreo israelí mató a siete palestinos en un campamento de tiendas de campaña para personas desplazadas, dijeron médicos.
El ejército emitió nuevas órdenes de evacuación en la superpoblada zona de Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, donde cientos de miles de palestinos desplazados por los combates han buscado refugio.
Las órdenes, que según los militares eran necesarias para despejar a los civiles de lo que se había convertido en «una zona de combate peligrosa», fueron seguidas pronto por disparos de tanques con al menos una persona muerta y varias heridas por disparos de ametralladora, dijeron médicos y residentes.
El conflicto continuó mientras Blinken finalizaba su novena visita de resolución de problemas a Medio Oriente desde que estalló la guerra de Gaza en octubre pasado, sin que todavía hubiera señales de que se pudieran reconciliar las profundas diferencias entre las partes sobre cómo poner fin a la guerra.
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