La vicepresidenta de la Nación, partió hacia La Habana desde el aeropuerto Internacional de Ezeiza, el lunes 17 a las 2 de la madrugada en un vuelo regular de Cubana de Aviación. En la Isla se admitió que hay 10 infectados por Covid-19, y 373 pacientes bajo estudio, según difundió el diario Gramma. Cristina Kirchner regresaría el 22 de marzo.
Voceros de la vicepresidente manifestaron que «Era un viaje previsto, sacado con antelación», a fin de visitar a su hija Florencia que se encuentra residiendo en La Habana, desde el 7 de marzo de 2019, bajo tratamiento médico como consecuencia de un estrés postraumático y un linfedema en las piernas.
La Vicepresidenta volverá de Cuba, en principio, el próximo 22 de marzo. Las autoridades sanitarias de La Habana admitieron que se han adoptado rigurosos controles de acceso a la Isla, que tienen 10 casos confirmados de coronavirus, y que hasta el 17 de marzo tenían 373 pacientes bajo vigilancia epidemiológica, que 145 son extranjeros y 228 cubanos.
Según detalló el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, los dos nuevos casos confirmados de COVID-19 son cubanos: uno residente en el municipio de Camagüey y trabajador de un crucero; y el otro de Guanabacoa, cuya hija regresó recientemente de Milán, Italia. Ambos se encuentran estables, con una evolución satisfactoria y la hija del paciente de la capital está en estos momentos bajo estudio.
Los otros enfermos mantienen una evolución estable y continúan ingresados en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí según comentó el doctor Trujillo Machado, Jefe Nacional del Programa del Control Sanitario Internacional del Ministerio de Salud Pública, (Minsap). Se informó también que el paciente italiano de 61 años, que se hallaba internado en sala de terapia intensiva, en estado crítico, falleció en la madrugada.
El viaje a La Habana de la Vicepresidenta se produjo en momentos en que el Jefe de Estado A. Fernández, junto con su gabinete, preparaba acciones para controlar la expansión de la pandemia del coronavirus que incluyen, entre otras, cierre de fronteras, supresión de los vuelos procedentes de países con riesgo del Covid-19, cierre de las escuelas, limitación de la circulación, cuarentena a los mayores de 60 años. Medida, esta última, que debería cumplir a su regreso Cristina Kirchner, que tiene 67 años.
En las últimas horas, el escenario cobró una alarmante complejidad, en donde se cruzan la expansión de la pandemia del Covid-19, con una crisis económica financiero global en la que Argentina ya perforó la barrera de los 4000 puntos del riesgo país, hecho que la acerca peligrosamente a un default.
La líder de la Coalición gobernante, tal como ocurrió en situaciones críticas acaecidas durante su mandato, tomó una larga distancia del teatro de los hechos. En tanto su compañero de fórmula, mientras afronta la emergencia sanitaria, trata de mantener las apariencias en aras de preservar una imagen de unidad cada vez más complicada. En declaraciones radiales A. Fernández manifestó: «Ella me ayuda mucho porque tuvo en su momento el caso de la influenza y la gripe A y vivió una situación parecida. Me trajo todos los antecedentes de las medidas de aquel entonces y la escuché con mucha atención porque ella ya lo vivió”.
