Por Blas Hoyos
Formosa. Rara e irresponsable fue la posición del gobernador Insfrán al salir a apoyar el manotazo, tan brutal como inconstitucional, con que el presidente Alberto Fernández resolvió el problema interno de la provincia de Buenos Aires con su policía amotinada, la que no dudó en rodear la residencia presidencial de Olivos, con su cadena de mandos rota y un ministro de Seguridad desbordado.
El inefable Fernández no dudó en resolver el problema a lo guapo, quitando de manera unilateral el 1,18 % de coparticipación a un distrito para otorgárselo, arbitrariamente, al otro distrito en conflicto, lo que configura un hecho más propio de un “punguista” que de un Presidente.
Cuando aún no terminábamos de digerir esa información el Gobernador formoseño
volvió a sorprender con su apoyo a una medida que no respeta las leyes, los acuerdos fiscales y la Constitución. A todas luces es una reacción imprudente, sobre todo teniendo en cuenta que Formosa es una provincia privilegiada histórica en materia de coparticipación.
Primero, beneficiada por Alfonsín en 1987 durante la gobernación de Vicente Joga, Formosa duplicó el coeficiente de coparticipación per cápita, razón por la cual recibe desde entonces casi lo mismo que Chaco y Corrientes a pesar de tener la mitad de sus habitantes.
Y luego, en mayo 2016 fue asistida por Macri:
1) En el último trimestre del año 2015, con Mauricio Macri electo presidente, la Corte Suprema de Justicia resolvió un viejo litigio originado en la retención de un 15% de los recursos coparticipables que la Nación efectuaba a las provincias; este injusto despojo se prolongó durante años hasta que por decisión de tres gobiernos provinciales se judicializó.
Se animaron a presentar la demanda contra el gobierno de Cristina Kirchner, Córdoba, San Luis y Santa Fe, el resto de las provincias fueron invitadas a acompañar el reclamo pero ninguna se sumó; Gildo Insfrán en particular fue invitado a firmar en defensa de los intereses de la provincia de Formosa, pero nunca tuvo el valor de enfrentar la furia de Cristina.
Como presente griego, pocos días antes de que Macri asuma su mandato, la Corte falló en favor de las tres provincias litigantes con el no muy frecuente criterio de hacer extensiva la medida al resto de las provincias a pesar de que no se habían presentado.
El gobierno nacional acató el fallo de la corte y los representantes provinciales aceptaron el acuerdo para la devolución gradual en cinco años del 15 por ciento de coparticipación que la Nación retuvo de manera indebida desde 2008 después de la eliminación del régimen de jubilación privada.
Desde ese momento 18 provincias pasaron de ser deficitarias a ser superavitarias, entre ellas Formosa a pesar de que su gobierno jamás había luchado por el derecho de sus representados. De esa forma la coparticipación de la provincia se elevó un 15 % más.
2) Formosa fue beneficiada con fondos extraordinarios destinados a sostener su caja previsional quebrada, por valor de unos 800 millones de pesos anuales durante la gestión Macri.
3) Formosa recibió alrededor de 4700 millones de pesos en decenas de obras nacionales, muchas de las cuales fueron ocultas y nunca inauguradas por el gobierno provincial, mientras propalaba el relato de la “Formosa discriminada”; en la actualidad no hay obras nacionales que se hayan reactivado y menos aún nuevas. La única excepción en cuanto a obra nacional reactivada es la autovía ruta 11 en un tramo de 16 km.
Es muy riesgoso para los intereses de la provincia como gestiona el gobernador, por los siguientes datos:
a) La ciudad de Buenos Aires genera un 26 % del PBI nacional aunque solo recibe un 3,6 % de esos fondos; Formosa, por su parte, solo genera un 0,5 del PBI nacional y sin embargo recibe un 3,8 de la coparticipación.
b) Esto hace que Formosa tenga una dependencia de los fondos de coparticipación por un 96 % de sus gastos, generando solo un 4 % de lo que necesita. CABA, sin embargo, genera un 80 % de su presupuesto y solo depende en un 20 % de la coparticipación.
c) Con poco más de 500 mil habitantes cada formoseño recibe de fondos nacionales unos $74.052 $ contra solo $22.316, de cada uno de los 3,7 millones de porteños.
Con estos datos, la regla que plantea Fernández bien podría aplicarse a Formosa, porque si CABA es un distrito opulento que recibe más de lo que se merece, Formosa debe ser la provincia más beneficiada por el régimen de coparticipación federal. Sin lugar a dudas, durante la gestión de Mauricio Macri vivió sus mejores tiempos.
Y como “Dato mata Relato” debemos concluir entonces que los mejores años no se si para Gildo, pero si para Formosa, fueron macristas.
Blas Hoyos
PR/CC/rp.
