La Paz. Luis Arce comenzó su gestión y designó a sus 16 ministros, 13 hombres y 3 mujeres. Prometió en su juramento un gobierno austero. Dirigentes de El Alto rechazaron el nuevo gabinete y reclaman participación. Evo Morales armó su propia fiesta de regreso desde Villazón, vecina a la Quiaca, donde fue despedido por el presidente Alberto Fernández, Se encamina hacia Cochabamba a donde arribará el 11 de noviembre.
Arce hasta ahora solo resolvió los problemas judiciales que enfrentaba Evo Morales. Sin embargo en declaraciones públicas expresó que el ex presidente no tendrá ninguna función en su gobierno. Algunas fuentes políticas señalan que a Luis Arce, quién fue el ministro de Economía del “milagro boliviano”, como el delfín de Evo, mientras otras ponen en dudas el vínculo actual entre ambos. También marcan que es inexistente la relación con el vicepresidente, David Choquehuanca Céspedes, quién fue Canciller durante once años con Evo, que los despidió en términos conflictivos.
Arce, el mandatario 67 en la historia boliviana, en su discurso al asumir la presidencia, reitero que dará cumplimiento a sus promesas de campaña. Entre ellas el pago de unos 100 dólares a los mayores de 18 años que estén sin trabajo, Bono Contra el Hambre que será financiado por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, también aseguró que ratificará la prohibición de despidos en las empresas.
Entre otras medidas económicas el nuevo mandatario, confirmó que impulsará la sustitución de importaciones a fin de reducir los productos extranjeros que ingresan al país y anunció que se van a construir dos plantas de diésel en Santa Cruz y en Cochabamba así podemos producir nuestro propio diésel y dejar de importar», afirmó Arce en una entrevista reciente.
Mientras Arce, prometió que su Gobierno será de conciliación nacional, y que no habrá persecución contra ningún opositor, Evo Morales encabeza una caravana de unos 800 vehículos con los que recorrerá, a lo largo de dos días, 1000 km. para llegar a Cochabamba. Una evidente exhibición de poder de convocatoria, ante la nueva gestión. Fue armada con tal precisión que el ex mandatario, que estuvo asilado en Argentina, regrese a su tierra natal el próximo 11 de noviembre, justo año después que debiera salir de Bolivia, acusado de fraude en las elecciones de octubre de 2019.
Esto lo llevó a Evo a decir: «No dudaba de que iba a volver, pero no estaba seguro de que iba a ser tan pronto, algo histórico e inédito». Mientras tanto Arce se encuentra con el primer cuestionamiento a su gestión, ya que dirigentes de El Alto rechazan al gabinete que armó, se consideran que fueron usados en la campaña electoral, y reclaman por lo menos tres ministerios: Obras Públicas, Educación y Salud.
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