En declaraciones formuladas, a la señal de TV NET, el presidente manifestó: “La única preocupación que tiene el FMI es el déficit fiscal, que es la misma que tengo yo”. No preciso en la entrevista como el Estado implementará un programa que le permita reducir el “gasto público”, salvo, hasta ahora, el ajuste que se aplicará al pago de las jubilaciones según se apruebe la nueva fórmula de corrección que está en trámite en el Congreso Nacional.
Respecto de éste último tema, el jefe de Estado afirmó: “Le ganamos a la inflación con ese universo del 85% de los jubilados. Hay que recomponer de modo creciente el ingreso de los jubilados y garantizar que cada año que pasa estén un poquito mejor que la inflación”. Resulta un tanto complejo considerar que con el aumento en diciembre del 5%, que representa un incremento promedio del 24 al 35% para todo 2020, cuando las consultoras estiman que este año la inflación se ubicará por encima del 45%.
Analistas de las políticas sociales advierten que la fórmula que pretende aplicar el Ejecutivo no contempla al proceso inflacionario. Por lo tanto resulta difícil que las jubilaciones puedan superar la inflación del próximo año. Señalan que esto solo podría suceder si Fernández resuelve aplicar, simultáneamente, ajustes adicionales por decreto, tomando en cuenta que 2021 será un año electoral.
Respecto al ajuste de tarifas el inquilino de la Casa Rosada afirmó que serán “selectivas”, y que se negociaran recién en el próximo mes de marzo. Pero hoy se conoció un nuevo aumento en el precio de los combustibles. Se trata del cuarto incremento en los últimos 90 días. Fue impulsado por YPF, que corrigió en un 2,5% en todos sus combustibles, al que rápidamente se sumó Shell y se estima que adoptará un criterio similar, Axion.
El gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), Guillermo Lego, dijo que: “Las empresas han firmado acuerdos salariales por lo que se incrementa el costo laboral, lo que hace que necesiten el aumento”, pero sostuvo que “en promedio se está vendiendo el 65% de la nafta que se vendía”, por lo que “no se ha recuperado” los niveles prepandemia.
Con relación al Covid-19, Fernández señaló que “lo peor de gobernar en la pandemia es que uno gobierna lo desconocido, y es una experiencia que no se la deseo a nadie; debe ser lo más parecido a caminar en un pantano”, y al abordar la futura aplicación de vacunas comentó que el Estrado argentino tenía acordado con el laboratorio Pfizer y la Federación Rusa recibir esos productos en diciembre y empezar a aplicarlos durante ese mismo mes, aunque el primero “se demoró”.
“Teníamos para vacunar a 750.000 personas. Empezamos a hablar con Rusia, que nos ofreció 10 millones de dosis en diciembre y 15 millones más en enero, pero advertimos que no hay tiempo material, no tenemos infraestructura”, indicó.
Al respecto, Fernández calculó que el Estado nacional estará en condiciones de “vacunar 5 millones de personas”, en las cuentas más “racionales”, mientras las proyecciones más optimistas apuntan a “7 millones”.
“Estamos tratando de cerrar el contrato para tener la vacuna rusa en diciembre y empezar a vacunar en enero y febrero, y en marzo seguramente tendremos la de AstraZeneca y ya podremos seguir con esa”. El jefe de Estado no dio precisiones sobre cuando Rusia expondrá que ha cumplido con todos los protocolos de la tercera fase y tampoco cómo será la logística y cuál será su costo, para la vacunación en todo el país.
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Fernández admitió que “hay que reducir el déficit público”, y dijo que discutirá el aumento de tarifas en marzo próximo.
