Viena. La Justicia agregará a su código penal una prohibición de las actividades religiosas extremistas, según un paquete de políticas antiterroristas que ha presentado este miércoles el Gobierno del país europeo.
La batería de medidas llega después del ataque islamista que tuvo lugar en Viena, la capital de Austria, en noviembre, que dejó cuatro muertos y más de 20 heridos.
En concreto, el Ejecutivo austríaco busca sentencias de más de dos años de prisión para aquellas personas que «continuamente traten de reemplazar elementos clave del Estado de derecho democrático con un orden social y político exclusivamente religioso», según el proyecto de ley, que se votará en 2021.
La ministra de Integración Social, Susanne Raab, ha recalcado que la disposición se orienta a luchar contra el «islam político». Por su parte, la Comunidad de Fe Islámica de Austria ha criticado que el Gobierno no haya pedido su opinión al concebir las políticas, al tiempo que ha tildado la legislación de «totalmente vaga».
La batería de medidas antiterroristas presentadas también incluyen un registro nacional de exconvictos por delitos de terrorismo y otro de predicadores musulmanes. El ministro de Exteriores, Sebastian Kurz, también busca reformas legales que posibiliten a los tribunales imponer penas de prisión «indefinidas» a expresos por delitos de terrorismo que continúen siendo una amenaza.
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