Ginebra. La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó este viernes su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en Paraguay tras la desaparición de una menor de 14 años que habría sido testigo de la muerte de otras dos menores en una operación de las fuerzas paraguayas contra la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
En un comunicado, una portavoz de la oficina de Bachelet expresó que Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, de 14 años, habría presenciado la muerte de dos niñas de 11 años, Lilian Villalba y María Carmen Villalba, en el marco del operativo. Así, han instado a las autoridades a investigar lo sucedido hace cinco meses en la zona de Yby Yaú, en el norte del país. Las dos niñas fallecidas eran argentinas.
Oviedo Villalba, ciudadana paraguaya, lleva desaparecida desde principios de diciembre, según las autoridades del país. Tal y como recoge el texto, la menor resultó herida durante la operación que acabó con la vida de las otras dos niñas. Además, su tía ha sido detenida y se encuentra bajo custodia policial.
La ONU ha denunciado así la fatal de «pruebas» y la decisión de «enterrar de forma inmediata los cuerpos de las menores muertas y la destrucción de la ropa que llevaban» cuando tuvo lugar el incidente. Asimismo, ha denunciado que las autoridades hayan impuesto cargos de «asociación con el terrorismo» contra las madres de las niñas, que viven en Argentina.
En este sentido, la ONU instó a las autoridades del país a «buscar de forma inmediata a la niña desaparecida» y exige al Gobierno que «determine por qué no se realizó un examen forense completo». «La investigación debe examinar además por qué se han destruido pruebas importantes», ha aseverado Bachelet.
Por otra parte, exhortó a Asunción a facilitar información sobre la situación de la tía, de la menor, Laura Villalba Ayala, y a garantizar que sus derechos son respetados y que se cumple con el Derecho Internacional.
Bachelet ha recalcado la importancia de revisar el funcionamiento de las fuerzas de seguridad y su forma de actuar, si bien ha reconocido que la guerrilla supone una «grave preocupación en materia de seguridad» debido a la comisión de graves delitos.
Asimismo, señaló que las autoridades deben «respetar los Derechos Humanos y sus compromisos a la hora de abordar actividades criminales y cuestiones relacionadas con la seguridad».
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