El apoyo político de los gobernadores peronistas al presidente Alberto Fernández, en medio de la crisis interna del Frente de Todos, no será gratuito: los mandatarios provinciales le reclaman a la Casa Rosada que aumente el monto de los subsidios que se destinan al transporte del interior del país, ya que allí el costo del servicio es muy superior al que afrontan los usuarios del área metropolitana, esto es, de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense.
La presión de los gobernadores se tradujo en un proyecto de ley que presentó el diputado oficialista Marcelo Casaretto, quien responde al gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet. La iniciativa, que propone un esquema más equitativo de reparto de los subsidios entre el AMBA y el interior, cuenta con el respaldo de los ministros y secretarios que integran el Comité Federal de Transporte (Cofetra), señaló Casaretto a LA NACIÓN.
“Este es un proyecto presentado a solicitud de los 23 gobernadores, incluidos aquellos que no pertenecen al oficialismo, como Juan Schiaretti (Córdoba) y el radical (Gerardo) Morales, de Jujuy”, señaló Casaretto.
Antes de la presentación del proyecto por parte de Casaretto, ya los gobernadores peronistas le habían anticipado al ministro de Transporte, Alexis Guerrera, su rechazo a que el proyecto de presupuesto 2022 mantuviera intacto el fondo compensador destinado a subsidiar el transporte en el interior del país. La iniciativa que el Poder Ejecutivo giró al Congreso establece un monto de $27.000 millones, la misma cifra presupuestada para este año, lo que implica una caída en términos reales que los gobernadores no aceptan.
El proyecto de Casaretto propone prorrogar hasta diciembre del año próximo el fondo compensador, a la vez que aumenta su monto a $35.000 millones. Asimismo, establece que bajo ningún concepto éste pueda ser menor a la inversión en subsidios para el área metropolitana. Pero además delega en cada provincia la distribución interna, sin obligación de exhibir boleto electrónico.
Desafío de los gobernadores
Uno de los precursores del reclamo fue el gobernador chaqueño Jorge Capitanich, “vocero” de la posición del Norte Grande. Durante la reunión de los gobernadores con el presidente Alberto Fernández en La Rioja planteó que el presupuesto 2022 debe incluir cuestiones claves para esa región. “Tarifas energéticas diferenciales, subsidios diferenciales al transporte, obras de infraestructura y equilibrio en el precio de combustibles”, enumeró. Todas condiciones, dijo, para construir una “Argentina unida y federal”.
Días atrás, en el Congreso de Profesionales de Ciencias Económicas, el jujeño Gerardo Morales y el neuquino Omar Gutiérrez coincidieron en que no pueden continuar las actuales asimetrías tarifarias con el AMBA que se explican por los recursos que Nación vuelca para pisar precios de servicios en esa zona.
“Sigue siendo muy injusta la distribución de subsidios -señaló Morales-. Es particularmente injusta en el transporte, donde un trabajador del sector del AMBA recibe unos $273.000 por mes de subsidios y uno del interior, incluyendo a Córdoba y Santa Fe, reciben $73.000. El resultado es conflictos permanentes, trabajadores mal pagos, empresas al borde de la quiebra y tarifas que, en promedio, son el doble del AMBA”.
Desde mediados de año, una docena de intendentes -entre los que están el cordobés Martín Llaryora, el rosarino Pablo Javkin, y los de Bariloche, Santa Fe y Mar del Plata- vienen planteando una “redistribución más equitativa” de los subsidios para el transporte urbano.
Casaretto explicó que el origen de esta inequidad proviene del gobierno de Mauricio Macri. “En 2017 se impuso que los gobernadores debían afrontar el pago de los subsidios al transporte del interior; fue así como el fondo compensador, que por entonces tenía 26.000 millones se redujo a 6000 en un año y los subsidios se concentraron en un 90% en el AMBA y un 10% para las 23 las provincias”.
En la ley de emergencia económica que se votó en los albores del gobierno de Alberto Fernández esta ecuación se mantuvo, lo que originó sucesivos pedidos de los gobernadores a la Casa Rosada para que incremente el monto de los subsidios. El año pasado el gobierno nacional los subió a 10.000 millones y luego, durante la discusión del presupuesto 2021 se dispuso una partida de 27.000 millones.
“Lo que ahora pide el Comité Federal de Transporte, que integran los 23 gobernadores y sus ministros, es llevarlo a un monto mínimo de 35.000 millones. Por ello presenté este proyecto de ley”, sostuvo el entrerriano.
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