En la noche del domingo, después de conocer los resultados, el Presidente Alberto Fernández, aseguró que la movilización a plaza de Mayo servirá para “festejar la victoria” conseguida en las elecciones legislativa. Este nuevo relato inventado por la coalición gobernante, es un relato de alto riesgo puesto en boca del Presidente, que ignora la realidad que significa una debacle electoral nacional donde JxC obtuvo 42.18% y superó al FdeT que solo logró 33.87%. Derrota sin antecedentes históricos para el cristinismo y un peronismo unido. Pero es más grave en la expresión de un Alberto Fernández que no solo miente a los demás, sino que se miente asimismo.
A fin de organizar el festejo de la derrota se reunieron importantes miembros del gobierno nacional, el sindicalismo y los movimientos sociales con el objetivo de delinear el armado del acto y la organización de la logística, que deberían explicar con qué recursos monetarios se va a realizar. Concurrieron al encuentro todos los sectores (kirchnerismo y albertismo), que demuestra que la nueva etapa que comienza en la Casa Rosada es con todos adentro.
Los miembros de La Cámpora presentes, del círculo íntimo de Cristina Kirchner, adelantaron que la Vicepresidenta respalda la marcha: “Hay que cortar con la especulación y comenzar una nueva etapa de reconstrucción del país todos juntos” sin exponer hacia que reconstrucción se dirigen. Pero nadie admitió que se debía escuchar a las urnas que gritaron “basta” a la actual política que impulsa la vicepresidenta, y todo parece indicar que el ánimo gira en torno a una “radicalización” que precipitaría al país a situaciones impredecibles.
El Frente de Todos quiere imprimir en la agenda política el comienzo de una nueva era en la gestión de Fernández. Que el acto sirva como el punto de partida, luego de las elecciones del domingo. “La única verdad es la realidad” sentenció el fundador del peronismo, pero esta sentencia quedó en el olvido de los dirigentes de FdeT, que encabezados por el Presidente Alberto Fernández, la borraron de su memoria y solo activan gestos que les permita modificar los hechos, trocar derrota por triunfo, con el terrible convencimiento que, “miente, miente, que algo quedará”.
En el Gobierno creen que con este acto darán una nueva muestra de unidad, pero contextualizada por el comienzo de una nueva etapa de gestión. “Cuando todos esperaban una crisis en la coalición estamos de pie y unidos”, advirtieron cerca del Jefe de Estado. El objetivo se borrar la derrota del Gobierno que perdió en la provincia de Buenos Aires y otras 14 provincias, además de que Cristina Kirchner ya no tiene el control del Senado. Cerca del mandatario impulsa que el nuevo relato de mostrarse victorioso “fue un desahogo” frente a “las proyecciones que se habían hecho antes de la elección” y “ante una oposición que instaló que comenzaba un proceso de transición”, en referencia a la polémica frase que pronunció el ex presidente Mauricio Macri cuando fue a votar.
“Queremos terminar las diferencias entre albertismo-kirchnerismo. La idea es que estemos todos juntos en la Plaza apoyando a este Gobierno. No queremos personificar la marcha”, sostuvo uno de los sindicalistas que organiza el acto. La intención es aplacar las diferencias entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y ordenar a toda la coalición bajo una misma premisa.
La marcha será en Plaza de Mayo, comenzará a las 15hs, el acto central será a las 17hs. el único que hablará será Alberto Fernández, y ya se sabe que Cristina Kirchner no asistirá, pero apoya la marcha. Hasta ahora se movilizaran los militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CGT y la CTA. También llegarán micros desde todo el conurbano en representación de los intendentes. En el Ejecutivo esperan que vayan los gobernadores y que también lleven militancia. Será la primera movilización de todos los espacios del Frente de Todos . Y también la primera de la nueva CGT.
Organizan el acto la cúpula de la CGT (Héctor Daer, Pablo Moyano y Juan Carlos Acuña); la CTA, representada por Hugo Yasky; los movimientos sociales (Emilio Pérsico del Movimiento Evita y Daniel Menéndez de Barrios de Pie); La Cámpora, representada por Eduardo “Wado” De Pedro, Mariano Recalde y Andrés Larroque; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y dirigentes del albertismo como el canciller Santiago Cafiero, el secretario presidencial Julio Vitonbello, el asesor Juan Manuel Olmos, el legislador porteño Claudio Ferreño y Miguel Cubero, quien ocupa la subsecretaría de Asuntos Políticos.
En los oídos de los organizadores resuena la frase del Presidente, que con los datos en la mano sabía que la coalición gobernante había perdido las elecciones legislativa, pero tal como es su costumbre de alterar la realidad, y poder contradecirse a sí mismo en una frase, resolvió que la derrota era un triunfo y lanzó: “El miércoles, que se celebra el día de las militancias, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde”. Nadie se animó a decirle al Presidente la verdad y los seguidores del Frente de Todos se preparan para festejar una mentira.
P/ag.ifb.ln.na.vfn/gr.rp.
