En el lapso de 24 horas pasaron de 5.300 a 9.300. Eso agita el fantasma, otra vez, de las noticias que llegan de Europa, donde España batió su récord de casos pese a sus altos índices de vacunación. Pero ya se sabe, Ómicron elude el poder que tienen dos dosis de las vacunas para evitar contagios. Es -casi- como si no existieran. Y se requiere de la tercera.
Pero el escenario Ómicron no es todavía el prevalece en la Argentina. Nuestro país está en un momento de transición, entre el retardo de la explosión de la variante Delta y los primeros indicios de la nueva variante surgida en Botswana. Los expertos coinciden en que lo que está pasando aquí es efecto de una combinación de ambas variantes.
“Es evidente que en Córdoba la variante Ómicron ha crecido en forma significativa, por lo menos en un gran conglomerado. En Capital todavía no se sabe si es Ómicron, o es Delta y la causa de la suba es que aumentaron los testeos. Hasta mi conocimiento, en la Ciudad no apareció todavía Ómicron como conglomerado”, explicó el infectólogo Eduardo López.
López agregó que “es muy interesante que el número de muertes no ha aumentado, lo que significa que la mayoría de los casos son ambulatorios, de grado leve a moderado. Y tampoco está aumentando en forma significativa la ocupación de camas de terapia intensiva”.
Para López, que se hagan 71 mil testeos por día -como ocurrió este martes- es un número bajo en función de cómo vienen creciendo los casos. Ese déficit de testeos ha hecho que la positividad en las últimas 24 horas haya superado el 12 por ciento. Para la Organización Mundial de la Salud, superado el 10 por ciento de positividad, la pandemia se empieza a descontrolar.
¿Por qué sube la positividad? Porque se testea poco, muchos casos no se detectan ni aíslan y eso hace que los infectados sigan circulando y contagiando. Hoy, de cada 100 testeos, 12 dan positivo. Hace un mes la proporción de Covid positivos era de menos de un tercio que la actual: 3,71 por ciento el 21 de noviembre.
Fuentes del Ministerio de Salud de la Ciudad aseguraron que en territorio porteño la suba de casos “es la ola Delta que se venía retrasando y por suerte se pudo avanzar con la vacunación”. Este martes trascendió, sin embargo, que fueron detectados en la Ciudad nuevos casos de Ómicron, aunque esto no había sido confirmado oficialmente.
El físico Jorge Aliaga, docente de la Universidad de Hurlingham y analista de las cifras de la pandemia, coincidió en que el aumento de casos de Córdoba (más de 1.866 (más que en la Ciudad, en el último parte) puede ser que se deba a Ómicron “porque el crecimiento fue muy grande de golpe” y agregó: “En CABA no creo. Hace semanas que es exponencial, desde octubre. No está ahora mucho más rápido de lo que estaba antes”.
Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Hospital Alvarez, consideró que “la gente no se está cuidando, está sin barbijo y en reuniones sociales. Lo que tenemos es un predominio de Delta. Pero como en el país tenemos solamente el 1 por ciento de las muestras secuenciadas, no lo podemos saber. Calculamos que en 15 días o un mes, como mucho, Ómicron va a ser la variante predominante porque tiene un índice de contagiosidad mucho más alto”.
P/ag.cl.pr.ln.na./gr.rp.
