Kyiv – Mientras que las fuerzas de Moscú intensificaron su bombardeo de Kiev y unos 20.000 civiles huyeron desesperadamente a través de un corredor humanitario de la rodeada ciudad portuaria de Mariupol, el gobierno ucraniano percibe posibilidades de un compromiso con Rusia en las próximas conversaciones. Los rápidos acontecimientos en el frente diplomático y sobre el terreno se produjeron el vigésimo día de la invasión rusa, cuando el número de ucranianos que huían del país, en medio de intensos combates, superó los 3 millones.
Un importante negociador ucraniano, el asesor presidencial Mykhailo Podolyak, describió la última ronda de conversaciones con los rusos, realizada por videoconferencia, como «muy difícil y viscosa» y dijo que había «contradicciones fundamentales» entre las dos partes, pero agregó que «hay ciertamente un espacio para un compromiso”. Confirmó que las conversaciones continuarán el miércoles. Otro asistente del presidente Volodymir Zelenskyy, Ihor Zhovkva, emitió un comentario más optimista y dijo que las negociaciones se habían vuelto “más constructivas” y que Rusia había suavizado su posición al no ventilar más sus demandas de que Ucrania se rindiera.
Mientras tanto, grandes explosiones retumbaron en Kiev antes del amanecer de lo que las autoridades ucranianas dijeron que eran ataques de artillería, mientras el bombardeo ruso de la capital parecía volverse más intenso y se acercaba más al centro de la ciudad, destruyendo apartamentos, una estación de metro y otros sitios civiles. Zelenskyy dijo que los bombardeos golpearon cuatro edificios de varios pisos en la ciudad y mataron a decenas. Los ataques interrumpieron la relativa calma que volvió después de que se detuviera un avance inicial de las fuerzas de Moscú en los primeros días de la guerra.
Un alto funcionario de defensa de EE. UU., que habló en condición de anonimato para discutir la evaluación del Pentágono, dijo que los rusos estaban usando fuego de largo alcance para atacar objetivos civiles dentro de Kiev con una frecuencia cada vez mayor, pero que sus fuerzas terrestres estaban haciendo poco o ningún progreso en todo el país. El funcionario dijo que las tropas rusas todavía estaban a unos 15 kilómetros (9 millas) del centro de la capital. El funcionario dijo que Estados Unidos ha visto indicios de que Rusia cree que puede necesitar más tropas o suministros de los que tiene disponibles en Ucrania, y está considerando formas de ingresar más recursos al país..
Antes de las próximas conversaciones, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que Moscú insistirá en sus demandas de que Ucrania abandone su intento de unirse a la OTAN, adopte un estatus neutral y se «desmilitarice». En una declaración que parecía indicar posibles motivos para un acuerdo con Moscú, Zelenskyy dijo a los líderes europeos reunidos en Londres que se da cuenta de que la OTAN no tiene intención de aceptar a Ucrania. “Hemos escuchado durante muchos años acerca de las puertas abiertas, pero también escuchamos que no podemos entrar por esas puertas”, dijo. “Esta es la verdad, y simplemente tenemos que aceptarla tal como es”.
La OTAN no admite naciones con conflictos territoriales sin resolver. Zelenskyy ha dicho en repetidas ocasiones en las últimas semanas que se da cuenta de que la OTAN no ofrecerá la membresía a Ucrania y que podría considerar un estatus neutral para su país, pero necesita fuertes garantías de seguridad tanto de Occidente como de Rusia.
El éxodo de Mariupol marcó la mayor evacuación hasta ahora de la ciudad sureña de 430.000 habitantes, donde las autoridades dicen que un asedio de una semana ha matado a más de 2.300 personas y ha dejado a los residentes luchando por comida, agua, calefacción y medicinas. Los cuerpos han sido enterrados en fosas comunes. Kyrylo Tymoshenko, asesor principal de Zelenskyy, dijo que unas 20.000 personas lograron salir de Mariupol en 4.000 vehículos privados a través de un corredor seguro que conduce a la ciudad de Zaporizhzhia.
Los combates se han intensificado en las afueras de Kiev en los últimos días y las sirenas de los ataques aéreos sonaron dentro de la capital. El alcalde impuso un toque de queda que se extiende hasta el jueves por la mañana. Los ataques de artillería del martes alcanzaron el distrito Svyatoshynskyi del oeste de Kiev, adyacente al suburbio de Irpin, que ha sido escenario de algunos de los peores enfrentamientos de la guerra.
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