Quito – El presidente Guillermo Lasso denunció el viernes que el líder indígena que encabeza un paro nacional busca dar un golpe de Estado y advirtió que utilizará todas las herramientas legales para contener la violencia desatada por las manifestaciones.
En declaraciones televisadas, el presidente Lasso dijo que Leonidas Iza, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, tiene la intención de “derrocar al gobierno”. Pero Lasso agregó que estaba dispuesto a entablar conversaciones para poner fin a las protestas que se encontraban en su día 13.
“Está comprobado que la verdadera intención del (pueblo) violento es generar un golpe de Estado y por eso hacemos un llamado a la comunidad internacional para que alerte sobre este intento de desestabilizar la democracia en Ecuador”, dijo Lasso. “… El señor Iza ya no puede controlar la situación. La violencia perpetrada por criminales infiltrados se ha ido de las manos”.
Las manifestaciones son parte de un paro nacional que la Confederación de Nacionalidades Indígenas inició el 14 de junio para exigir que se reduzca el precio de la gasolina en 45 centavos el galón a $ 2.10, se impongan controles de precios a los productos agrícolas y se establezca un mayor presupuesto para la educación. Las protestas han sido especialmente violentas en seis provincias del centro-norte del país.
Marlon Santi, coordinador del brazo político de la confederación conocido como Pachaktik, exigió en un video en las redes sociales que el gobierno cumpla con las demandas indígenas porque “estamos convencidos de que ese es el espíritu de nuestra lucha”.
Llamó a los manifestantes a regresar a lugares de paz y seguridad para no “poner en peligro sus vidas”. Tienen el poder, el poder de las armas y el poder económico; tenemos el poder de la razón y la dignidad”.
Los legisladores de la bancada Unión por la Esperanza, vinculada al expresidente Rafael Correa, iniciaron el viernes un proceso legislativo para buscar la destitución de Lasso, pero no cuenta con los votos necesarios ya que otras bancadas han rechazado la medida. Se necesitarían los votos de al menos 92 legisladores para destituir a Lasso, mientras que Unión tiene solo 47 escaños.
En Quito, los manifestantes que bloquean las carreteras han paralizado casi por completo la ciudad y la gente sufre escasez de alimentos y combustible. El ministro de Producción, Julio José Prado, dijo que cerca de 600 vehículos particulares y camiones con comida están atrapados en Nanegalito, una comunidad a unos 65 kilómetros (40 millas) al noroeste de Quito.
Grupos de manifestantes han recorrido la ciudad atacando vehículos y civiles y obligando al cierre de comercios, algunos de los cuales fueron saqueados. También han pinchado las llantas de los autobuses, obligando a los pasajeros a caminar.
Lasso instó a los indígenas y campesinos “que han sido traídos a Quito con engaños” a regresar a sus comunidades por su propia seguridad. Agregó que los grupos de derechos humanos deben analizar la situación, que dijo ha violado los derechos de las fuerzas de seguridad, los ciudadanos y los periodistas.
Human Rights International dijo que cuatro de sus empleados fueron agredidos físicamente y robados el jueves mientras “realizaban trabajos de investigación y verificación de las protestas” en Quito. “Rechazamos estas acciones y llamamos al diálogo”, tuiteó el grupo.
La situación llevó a varias embajadas, incluidas las de Alemania, Gran Bretaña, Canadá y los EE. UU., a emitir una declaración pública expresando su preocupación por “los derechos fundamentales de todos los ciudadanos”. Llamó a las partes a negociar y llegar a “acuerdos concretos”.
INT/ag.vfn.europapress/ap.rp.
