El tenista, que reunió ayer a todo su equipo en una cena celebrada en su casa en el barrio de Wimbledon, ha anunciado este jueves que no estará en condiciones de afrontar la semifinal de mañana ante Nick Kyrgios.
Después de pasar una ecografía y una resonancia magnética, supervisada por su médico de confianza, Ángel Ruiz Cotorro, el balear sufre una rotura que le impide seguir en la competición.
De esta forma se despide de la opción de completar el ‘Grand Slam’ en una misma temporada y de poner tierra de por medio respecto a Novak Djokovic en cuanto a grandes títulos se refire.
El serbio tiene la posibilidad, en caso de sumar el domingo su vigesimoprimer ‘major’, de quedarse a sólo uno de Nadal. Aunque ‘Nole’ ahora mismo no podría entrar en Estados Unidos para disputar la gira americana de agosto ni tampoco el US Open.
Es la sexta vez en su carrera que Rafa abandona un torneo antes de saltar a la pista. Esa circunstancia se había producido antes en 2004 ante Irakli Labazde, por una fractura en el pie izquierdo; en las semifinales de Indian Wells 2011 frente a Andy Murray, por la rodilla; en la tercera ronda de Roland Garros 2016 con su compatriota Marcel Granollers por una rotura en la muñeca; en las semifinales de París-Bercy 2017 con Filip Krajinovic, por la rodilla; y en la penúltima ronda de Indian Wells 2019 donde le esperaba Roger Federer.
El calendario trazado por Nadal a partir de ahora es tomarse unas vacaciones para recuperar el abdominal y después volver progresivamente a los entrenamientos para preparar el Mastes 1.000 de Montreal (7 a 14 de agosto), el US Open (29 de agosto al 11 de septiembre) y la Laver Cuip (23 a 25 de septiembre). Eso es lo único seguro aparte de su presencia en las ATP Finals de Turín, donde está matemáticamente clasificado, y después una serie de exhibiciones por Latinoamérica.
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