El Banco Central (BCRA) oficializó hoy que el bloqueo de acceso al mercado cambiario oficial dispuesto a una parte de las importaciones desde marzo pasado: avisó, dos semanas antes de su “vencimiento”, que se extenderá hasta fin de año.
Lo hizo al prorrogar la vigencia de la Comunicación “A” 7532, una circular por la que revisó en junio las distribuciones del cupo mensual vigente para importar que había comenzado a disponer tres meses antes (desde el 04/03/2022) -cuando ató la demanda comercial de dólar a las autorizaciones que las empresas hayan logrado del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI)- y la obligatoriedad de financiar a 180 días las compras que se cursan a través de las licencias no automáticas (SIMI B).
Con la medida, dispuesta apenas un día después de que “llovieran” reclamos sobre los problemas que genera a varias actividades el cepo a las importaciones, la entidad procura mantener cerrado el mercado a unos US$5000 millones en pedidos de compra de divisas (US$800 millones por mes) que habían sido cursados por ese sistema.
Dichos pedidos, al cabo del último semestre, debieron ser cubiertos por las empresas demandantes con su caja o mediante créditos obtenidos, ya que superaban los límites fijados para las licencias automáticas o se canalizaban por el canal no automático.
El punto es que, de no prorrogarse la norma, ahora estas empresas recobrarían la potestad de demandarle los dólares al mercado (que en la dinámica actual debería poner el BCRA), tras haber tenido que buscar otros caminos para concretar esas compras o -simplemente- haberlas postergado.
Y está claro que la entidad monetaria no está en condiciones de enfrentar el “salto” que esa liberación implicaría en la demanda de divisas, por lo que la prórroga que se oficializó hoy ya estaba descontada por el mercado, más allá que se esperan progresivas flexibilizaciones a esos límites, aunque sólo para estimular la actividad de algunos sectores que demuestren capacidad de generar con lo importado más exportaciones.
Lo curioso del caso es que la prórroga se conoce apenas un día después que la Unión Industrial Argentina (UIA) le presentara al secretario de comercio, Matías Tombolini, sus reclamos por los problemas que muchas fábricas enfrentan por el cepo a las importaciones y le entregara un pormenorizado informe sobre las dificultades que se presentan en materia de acceso a divisas para adquirir insumos, detallando los casos más críticos recabados.
“Le acercamos una visión integral de problemáticas del comercio. Nuestro objetivo es encontrar soluciones para que la industria cuente con insumos, repuestos y maquinarias. Y, de esta manera, no se corten los procesos productivos”, explicó el titular de esa entidad, Daniel Funes de Rioja.
También llega apenas 24 horas después de que al ministro de Economía, Sergio Massa, le tocara enfrentar tal vez el primer momento incómodo en la gira que desarrolla por los Estados Unidos, al recibir de empresarios nucleados en Cámara de Comercio de ese país numerosos reclamos por el cepo a importadores y las dificultades que las compañías enfrentan para girar utilidades al exterior, algo que lo llevó a decirles que entendía el problema y a pedirles “paciencia”.
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