Busan – El poderoso portaaviones estadounidense llegó el viernes A Corea del Sur por primera vez en unos cuatro años, para unirse a barcos surcoreanos en una demostración militar de fuerza destinada a enviar un mensaje a Corea del Norte, dijeron los funcionarios.
El USS Ronald Reagan y los barcos de la fuerza de ataque que lo acompaña atracaron en una base naval en la ciudad portuaria sureña de Busan. Su llegada marca el despliegue más significativo hasta ahora bajo un nuevo impulso para que más «activos estratégicos» con capacidad nuclear de EE. UU. operen en el área para disuadir a Corea del Norte.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, presionó por más ejercicios conjuntos y otras demostraciones de poder militar como una advertencia a Corea del Norte, que a principios de este año llevó a cabo un número récord de pruebas de misiles después de que las conversaciones no lograron persuadirlo para que terminara con sus armas y misiles nucleares en desarrollo.
Los observadores dicen que Pyongyang también parece estar preparándose para reanudar las pruebas nucleares por primera vez desde 2017. Corea del Norte ha denunciado despliegues militares estadounidenses anteriores y ejercicios conjuntos como ensayos para la guerra y prueba de las políticas hostiles de Washington y Seúl.
La visita es la primera a Corea del Sur de un portaaviones estadounidense desde 2018. Ese año, los aliados redujeron muchas de sus actividades militares conjuntas en medio de los esfuerzos diplomáticos para comprometerse con Corea del Norte, pero esas conversaciones se han estancado desde entonces y Pyongyang reveló este mes un Ley actualizada que codifica su derecho a realizar ataques nucleares de primer uso si es necesario para protegerse.
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