Beijing – El gobernante Partido Comunista de China concluyó el sábado su congreso de dos veces por década, consolidando el control férreo de Xi Jinping sobre el poder y revelando un nuevo Comité Central que carece de dos funcionarios clave sin vínculos estrechos con el líder.
Xi , de 69 años, está a punto de lograr un tercer mandato de liderazgo de cinco años como secretario general del partido, rompiendo con precedentes y consolidando su lugar como el gobernante más poderoso de China desde Mao Zedong, el líder fundador de la República Popular.
El nuevo liderazgo se dará a conocer alrededor del mediodía del domingo cuando Xi ingrese a una sala de periodistas en el Gran Salón del Pueblo, seguido por los demás miembros del nuevo Comité Permanente en orden descendente de rango.
En un momento inusual durante la ceremonia de clausura, el expresidente Hu Jintao , sentado junto a Xi, fue escoltado fuera del escenario. Luciendo angustiado, Hu, de 79 años, pareció resistirse a irse cuando los comisarios lo escoltaron. Parecía un poco inestable el domingo pasado cuando lo ayudaron a subir al mismo escenario.
El nuevo Comité Central del partido, de 205 miembros, elegido por los delegados al final del congreso de una semana, no incluía al primer ministro saliente, Li Keqiang, ni al exjefe del partido de Guangdong, Wang Yang , quien había sido visto como un reemplazo potencial como primer ministro.
Los analistas dijeron que sus omisiones eran señales de que es probable que el poderoso Comité Permanente del Politburó, que se revelará el domingo, esté repleto de personas cercanas a Xi.
«El tema principal de este congreso, como se ve en la enmienda constitucional y el informe, es resaltar el estatus central de Xi», dijo Chen Gang, investigador principal del Instituto de Asia Oriental en Singapur. «Con este congreso, la autoridad de Xi crece aún más. En el futuro, veremos una mayor concentración de poder alrededor de Xi y del centro», dijo.
Li, quien dejará el cargo de primer ministro en marzo, y Wang, quien encabeza la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, tienen 67 años y, por lo tanto, son elegibles según las normas de edad de China para servir otros cinco años en el Comité Permanente, que actualmente tiene siete miembros.
Ninguno parece tener vínculos de larga data con Xi, quien probablemente traerá cuatro caras nuevas al Comité Permanente, según analistas e informes de los medios. Li y Wang tienen vínculos con la Liga de la Juventud Comunista, un grupo alguna vez influyente que, según los expertos, ha perdido poder bajo Xi.
El primer ministro está a cargo de supervisar la segunda economía más grande del mundo, aunque se percibe ampliamente que la influencia de la posición ha disminuido a medida que Xi ha consolidado el control de manera constante durante su década en el poder.
Un experto en política con sede en Beijing que pidió no ser identificado porque no está autorizado para hablar con los medios, dijo que Li había sido la única voz contraria en el comité permanente. «Por lo que parece, Xi es libre de hacer lo que quiera. Significa que ya no enfrenta ninguna resistencia o control y equilibrio en el PSC. Todas las políticas futuras se llevarán a cabo de acuerdo con su voluntad», dijo el académico.
Los miembros actuales del PSC, Wang Huning, de 67 años, y Zhao Leji, de 65, fueron reelegidos para el Comité Central y se espera que vuelvan a ser nombrados para el Comité Permanente. Otros dos miembros del Comité Permanente han pasado la edad de jubilación.
El partido aprobó enmiendas a su constitución destinadas a cimentar el estatus central de Xi y el papel rector de su pensamiento político dentro del partido, que cuenta con unos 96 millones de miembros.
Entre las enmiendas, los «Dos Establecimientos» definen a Xi como el líder «central» del partido y sus ideas como los principios rectores del desarrollo futuro de China. Las «Dos Salvaguardas» aseguran el estatus «central» de Xi dentro del partido y la autoridad centralizada del partido sobre China.
Otra enmienda consagró «desarrollar el espíritu de lucha, fortalecer la capacidad de lucha» en la constitución del partido, mientras que también se incluyó por primera vez un llamado a oponerse y disuadir a los separatistas que buscan la independencia de Taiwán.
La votación se llevó a cabo a mano alzada en el Gran Salón del Pueblo de Beijing, donde gran parte de los procedimientos de la semana se llevaron a cabo a puerta cerrada.
El congreso concluyó con una banda militar tocando «La Internacional», un himno socialista. En su primer pleno del domingo, el nuevo Comité Central del partido elegirá el próximo Politburó, que suele ser de 25 personas, y su nuevo Comité Permanente.
El poder de Xi parece no haber disminuido por los eventos de un año tumultuoso, incluida una fuerte desaceleración económica, la frustración por su política de cero COVID y el creciente alejamiento de China de Occidente, exacerbado por su apoyo a Vladimir Putin de Rusia.
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