Bogotá – El presidente Gustavo Petro busca suspender las órdenes de arresto contra algunos de los principales presuntos delincuentes del país, incluido al menos un individuo buscado en Estados Unidos por cargos de narcóticos, como parte de un ambicioso plan para desmantelar grupos armados que llevan mucho tiempo dominaba el campo.
La solicitud de suspensión de las órdenes de captura contra ocho miembros del llamado Clan del Golfo fue realizada por el comisionado de paz del presidente Gustavo Petro en una carta fechada el 11 de enero al fiscal general de Colombia. Entre los que figuran en la lista se encuentra Jobanis Villadiego, también conocido por su alias “Bad Boy”, quien fue acusado en la corte federal de Brooklyn en 2015 junto con Dairo Antonio Úsuga, entonces líder del Clan del Golfo y en ese momento el fugitivo más buscado de Colombia.
Una copia de la carta fue entregada a The Associated Press por alguien cercano a las fuerzas del orden de EE. UU. bajo condición de anonimato para discutir asuntos delicados en el corazón de más de dos décadas de cooperación antinarcóticos entre EE. UU. y Colombia.
La máxima autoridad encargada de hacer cumplir la ley de Colombia dijo el viernes que no había base legal para la solicitud de Petro. En una refutación de siete páginas compartida con los medios, la oficina del fiscal general dijo que tales solicitudes solo podían hacerse contra miembros de grupos armados con motivaciones políticas, mientras que el Clan del Golfo, que surgió de las cenizas del movimiento paramilitar de derecha de Colombia, era puramente un empresa delictiva.
El Clan del Golfo está acusado de ser la organización narcotraficante más grande de Colombia, responsable de enviar hasta 20 toneladas métricas de cocaína cada mes a Estados Unidos y Europa.
El año pasado, el expresidente conservador Iván Duque extraditó a Úsuga a Estados Unidos, calificándolo de “narcotraficante más peligroso del mundo” y comparándolo con el temido Pablo Escobar que aterrorizó gran parte de Colombia antes de su muerte en la década de 1990.
Úsuga se declaró inocente a su llegada a los EE. UU. y actualmente está a la espera de juicio.
Petro ha adoptado un enfoque diferente al de su predecesor de la ley y el orden. Desde su histórica elección el año pasado, el exguerrillero de izquierda ha estado impulsando un plan de «paz total» que incluiría negociar no solo con el último gran grupo rebelde de ese país, el Ejército de Liberación Nacional, sino también con bandas armadas como el Clan del Golfo que continúan para dominar y frenar el desarrollo en el campo colombiano descuidado durante mucho tiempo.
También propuso proteger de la extradición a aquellos que estén dispuestos a deponer las armas y renunciar a la actividad delictiva, una medida que seguramente pondrá a prueba una alianza policial de larga data con Washington. Bajo Duque, Colombia extraditó a más de 500 personas a EE.UU.
Villadiego es buscado en Estados Unidos por múltiples cargos de narcotráfico y en Colombia enfrenta cargos adicionales por homicidio y reclutamiento forzado de menores para cometer actos delictivos. Al igual que su exjefe Úsuga, era miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia, de derecha, que renunció a la violencia como parte de un acuerdo de paz de 2004. Pero luego regresó a una vida delictiva como uno de los principales lugartenientes de Úsuga en el Clan del Golfo.
INT/ag.agnencias.ep.vfn/ap.rp.
