Beijing. El portavoz de Exteriores afirmó que objetos norteamericanos sobrevolaron el territorio chino sin autorización desde el año pasado, aunque no dio mayores detalles y se limitó a aseverar que su reacción fue “responsable”. En contrapartida, Washington rechazó estas versiones en un momento donde investigan la procedencia de un cuarto instrumento volador derribado, el cual no se parece a los anteriores y del que Beijing negó su autoría.
El escándalo que se originó a principios de febrero, cuando Estados Unidos identificó un globo de espionaje de China sobre su territorio,
Continúa sumando episodios, en un marco de incremento de tensiones entre ambas potencias.
Este lunes 13 de febrero, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, comentó que Estados Unidos también ha llevado adelante incursiones con globos sobre el espacio aéreo del gigante asiático en al menos diez ocasiones durante 2022 sin ninguna autorización.
El vocero no dio más detalles al respecto y solamente aseguró que el Gobierno manejó las situaciones de forma “responsable y profesional” e invitó a la prensa a preguntarle a las autoridades estadounidenses para más información”.
Los medios chinos dieron cuenta en las últimas horas de un objeto volador no identificado avistado frente a la costa este del país y que los militares estaban en vías de tumbarlo. Wenbin no se refirió al respecto, alegando que depende de “autoridades competentes”.
NCIOSLa respuesta de Washington fue contundente: las versiones de Beijing no tienen fundamento. Así lo expresó Adrienne Watson, vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, sentenciando que “cualquier información de que el Gobierno de Estados Unidos está usando globos espía sobre China es falsa”.
Además, teorizó sobre que Beijing busca “limitar el daño” de sus incursiones aéreas, de las cuales violó la soberanía de EE.UU. y “más de 40 países” por su “programa de globos espía”, expresó.
El contexto de los objetos aéreos ha sumado aristas desde que, a principios de mes, Washington detectara y siguiera un globo de espionaje chino, del que no está clara la utilidad. China afirmó que era para estudios meteorológicos, mientras que las fuerzas estadounidenses coincidieron en que no era una amenaza civil.
Desde entonces, las relaciones se tensaron a tal punto que el secretario de Estado, Anthony Blinken, pospuso un viaje diplomático a la capital de la segunda potencia del mundo. Además, otros tres dispositivos fueron detectados sobrevolando Estados Unidos y Canadá, pero no hay aclaraciones sobre su procedencia.
Para la OTAN hay un patrón de vigilancia ruso-china
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, abordó el asunto en una conferencia de prensa celebrada en Bruselas y le agregó ingredientes a la situación. El funcionario subrayó que hay un “patrón” de que China y Rusia “incrementan las actividades de vigilancia e inteligencia” frente a los aliados.
“Lo vemos en el ciberespacio, lo vemos con satélites, más y más satélites y lo vemos con globos”, declaró en la previa de la reunión de ministros de Defensa de la organización que se hará mañana y el miércoles en la capital belga.
En tanto que adelantó que en los cónclaves abordarán la temática para aumentar la cooperación en el espacio. “Compartir más datos, recopilar más datos, también de satélites comerciales y después compartirlos en la estructura de mando de la OTAN”, dijo.
INT/ag.ep.agencias./ef.re.rp.
