Kiev. Rusia hizo llover misiles sobre Ucrania el jueves y golpeó su refinería de petróleo más grande, dijo Kiev, mientras que el jefe del grupo mercenario Wagner predijo que la ciudad de Bakhmut, asediada durante mucho tiempo, tardaría semanas, si no meses, en caer.
Siguiendo un patrón de intensos bombardeos después del campo de batalla de Ucrania o ganancias diplomáticas, Rusia lanzó 36 misiles en las primeras horas, dijo la Fuerza Aérea de Ucrania.
Funcionarios de la alianza de la OTAN habían discutido el día anterior planes para más equipo militar para Kiev, y Gran Bretaña y Polonia acordaron después de que sus líderes se reunieran el jueves que el apoyo debería incrementarse en las próximas semanas.
Los misiles rusos activaron sirenas antiaéreas y aterrizaron en Ucrania, incluso en la refinería Kremenchuk, donde no estaba claro el alcance de los daños. Aproximadamente 16 fueron derribados, agregó la Fuerza Aérea, una tasa más baja de lo normal.
Ucrania dijo que el bombardeo incluyó tres misiles KH-31 y un misil de crucero antibuque Oniks, que sus defensas aéreas no pueden derribar.
Su estado mayor, en su informe vespertino, dijo que Rusia también había bombardeado más de dos docenas de asentamientos en el este y el sur.
No hubo noticias de Moscú sobre los ataques con misiles o los bombardeos, y Reuters no pudo confirmar de forma independiente los informes del campo de batalla.
La policía de Moldavia, donde el parlamento aprobó el jueves un nuevo gobierno pro occidental , dijo que nuevamente encontraron restos de misiles cerca de la frontera con Ucrania.
Mientras tanto , Bielorrusia , que permitió a Rusia usar su territorio para enviar tropas a Ucrania al comienzo de la guerra, dijo que solo lucharía junto a su aliado si fuera atacado.
Respaldada por decenas de miles de reservistas, Rusia ha intensificado los ataques terrestres en el sur y el este de Ucrania y, a medida que se acerca el primer aniversario de su invasión del 24 de febrero , parece estar tomando forma una nueva ofensiva importante.
El conflicto ha matado a decenas de miles de personas, ha pulverizado ciudades ucranianas, ha desestabilizado la economía mundial y ha desplazado a millones.
Alemania dijo que 1,1 millones de personas llegaron de Ucrania solo en 2022, superando la afluencia de inmigrantes sin precedentes de 2015-16.
El enfoque actual de Rusia está en la pequeña ciudad de Bakhmut en Donetsk, una de las dos regiones que componen Donbas, el corazón industrial de Ucrania ahora parcialmente ocupado por Rusia.
En batallas lideradas por el grupo de Wagner aumentado por reclutas de la prisión, Rusia ha estado golpeando y cercando a Bakhmut durante meses. La mayor parte de su población de antes de la guerra de unas 70.000 personas se ha ido, dejando a los soldados ucranianos atrincherados.
«Ellos (los rusos) están enviando muchas tropas. No creo que sea sostenible que sigan atacando de esta manera», dijo el oficial de prensa de la 80.ª Brigada de Asalto Aéreo de Ucrania, Taras Dzioba.Dzioba habló con Reuters mientras estaba parado cerca de una batería de obús afuera de un búnker defensivo cerca de las líneas del frente de Bakhmut.
Su captura le daría a Rusia un trampolín para avanzar hacia dos ciudades más grandes de Donetsk más al oeste, Kramatorsk y Sloviansk. Pero Ucrania y sus aliados dicen que apoderarse de Bakhmut sería una victoria pírrica dados los meses que ha llevado y las enormes pérdidas que dicen que Rusia ha sufrido.
En una entrevista con un bloguero militar a favor de la guerra, el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, pronosticó que Bakhmut caería en abril, dependiendo de cuántos hombres arrojara Ucrania a la lucha y qué tan bien provistos estuvieran sus hombres.
“Porque hay una cantidad enorme de problemas que hay que resolver. Naturalmente también dependerá de que nos sigan desangrando”, añadió en referencia al fin de los presos reclutados.
Las dos partes dijeron que intercambiaron 101 prisioneros de guerra , y la mayoría de los ucranianos que regresaron habían sido defensores de Mariupol antes de que la ciudad sureña sitiada cayera ante las fuerzas rusas en mayo, dijo el jefe de gabinete del presidente Volodymyr Zelenskiy.
El estado mayor de Ucrania dijo que Rusia estaba movilizando a personas sin hogar y drogadictos en la ciudad. Reuters no pudo verificar esa afirmación.
Mientras Ucrania quema rápidamente las municiones y clama por una mayor potencia de fuego, incluidos tanques y aviones de combate, los miembros de la OTAN están aumentando la producción y prometieron más durante las reuniones en Bruselas esta semana.
El ejército de Zelenskiy ya ha recibido grandes cantidades de ayuda. Solo Estados Unidos ha comprometido 27.400 millones de dólares desde que comenzó el conflicto.
Altos funcionarios estadounidenses han aconsejado a Ucrania que espere con una contraofensiva prevista hasta que esté listo el último suministro de armamento estadounidense y se haya proporcionado entrenamiento.
Rusia llama a la invasión una «operación militar especial» contra las amenazas a la seguridad y ha emitido entregas de armas pesadas a Ucrania como prueba de que Occidente está intensificando la guerra.
Kiev y sus aliados califican las acciones de Rusia de acaparamiento de tierras.
En Bruselas, los diplomáticos dijeron que los países de la Unión Europea estaban «en buen camino» para adoptar un décimo paquete de sanciones económicas contra Moscú a tiempo para el aniversario de la invasión.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, viajó a Ucrania y se unió a un flujo constante de dignatarios extranjeros que se reunieron con Zelenskiy.
Es la primera visita de este tipo durante la guerra de Israel, que coordina con Rusia los ataques contra presuntos objetivos iraníes en Siria y no ha llegado a prometer suministros directos de armas a Kiev.
INT/ag.agencias.europapress/re.rp.
