Moscú. El jefe mercenario ruso Yevgeny Prigozhin, aliado de Putin, llevó una amarga disputa pública con los altos mandos del ejército a un nuevo nivel el miércoles, al publicar una imagen espeluznante de docenas de sus combatientes que, según dijo, habían muerto después de haber sido privados de municiones.
Prigozhin, fundador de la compañía militar privada Wagner que lucha en nombre de Moscú en Ucrania, acusó repetidamente esta semana al Ministerio de Defensa ruso de privar deliberadamente de municiones a sus combatientes en lo que calificó como un intento traidor de destruir a Wagner.
El Ministerio de Defensa, en un comunicado el martes por la noche , dijo que tales acusaciones eran «completamente falsas» y se quejó, sin mencionar a Prigozhin por su nombre, sobre los intentos de crear divisiones que funcionaron «únicamente en beneficio del enemigo».
Sin inmutarse, Prigozhin redobló sus acusaciones el miércoles, dando el paso inusual de publicar una foto de docenas de sus combatientes muertos postrados en el suelo helado en el este de Ucrania, donde Wagner está luchando para intentar tomar la pequeña ciudad ucraniana de Bakhmut.
«Este es uno de los lugares donde se reúnen los cuerpos de los que han muerto», dijo Prigozhin a un destacado bloguero militar ruso en una entrevista.
«Estos son tipos que murieron ayer por la llamada hambre de caparazón. Las madres, las esposas y los niños obtendrán sus cuerpos. Debe haber cinco veces menos (muertos). ¿Quién es culpable de que hayan muerto? Los culpables son los que deberían haber resuelto la cuestión de que obtuviéramos suficiente munición».
En otro movimiento que probablemente enfurecerá a los altos mandos del ejército, publicó una copia de lo que dijo que era la solicitud oficial de municiones de Wagner al Ministerio de Defensa con recuentos detallados de proyectiles utilizados, solicitados y recibidos, aunque dijo que había borrado datos confidenciales como como los nombres de los responsables.
“Todavía no nos están dando municiones. No se han tomado medidas para darnos municiones”, dijo Prigozhin, y dijo que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, un aliado cercano del presidente Vladimir Putin, y Valery Gerasimov, el jefe del Estado Mayor General, estaban reteniendo sus firmas de los formularios de aprobación.
Ninguno de los dos ha respondido públicamente a las críticas de Prigozhin en el pasado.
Prigozhin, un rico magnate de la restauración y ex convicto, ha asumido un papel más público desde que comenzó la guerra. Pero se ha enfrentado al rechazo de las autoridades en las últimas semanas en medio de algunas señales de un movimiento del Kremlin y el Ministerio de Defensa para frenar su creciente influencia.
El miércoles, dijo que había lanzado una campaña en las redes sociales para tratar de asegurar los proyectiles y que Wagner se había visto reducido a pedir municiones a los almacenes militares, lo que, según dijo, a veces tenía éxito.
A pesar de la supuesta escasez, dijo que sus combatientes seguirían intentando invadir Bakhmut de Ucrania. «El doble de nosotros va a morir, eso es todo, hasta que no quede ninguno de nosotros», dijo. «Y cuando Wagner esté muerto, entonces (el ministro de Defensa) Shoigu y (el general) Gerasimov probablemente tendrán que tomar un arma».
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