Asunción. Los paraguayos se mostraron confusos el lunes sobre las perspectivas de otros cinco años de gobierno conservador del Partido Colorado, pero esperaban que el presidente electo, Santiago Peña, pudiera reactivar la economía agrícola del país.
Peña, un economista de 44 años, obtuvo una ventaja de 15 puntos sobre su rival de la oposición con el 42,7% de los votos, consolidando otro mandato de cinco años para el gobernante Partido Colorado.
Los votantes también le dieron a los colorados una mayoría en ambas cámaras del Congreso, con una mayor cantidad de escaños que en las elecciones anteriores de 2018. Quince, o casi todas las 17 gobernaciones del país están en manos del partido.
Después de una noche de fuegos artificiales y celebraciones frente a la sede principal del partido en el centro de Asunción, Beatriz Candia salió a limpiar las calles de la ciudad, en un lunes más tranquilo, dado que el 1 de mayo es feriado por el Día del Trabajo.
«Para mí personalmente, Santiago Peña es una persona que podría aportar mucho a la economía de nuestro país (al) poner las cosas en su lugar en términos macroeconómicos», dijo Candia a Reuters.
El residente Víctor Barrios también sintió que Peña era la elección correcta: «Creo que Santiago Peña es el presidente ideal por ahora… dentro de cinco años veremos qué hace y cómo lo juzgamos», dijo.
En su discurso de victoria, Peña reconoció los desafíos económicos que enfrenta el país sudamericano sin salida al mar.
«Tenemos mucho por hacer, después de los últimos años de estancamiento económico, de déficit fiscal, la tarea que nos espera no es de una sola persona ni de un partido», dijo Peña este domingo, llamando a «la unidad y el consenso».
Sin embargo, cuando jure como líder el 15 de agosto, se enfrentará a un país que no está convencido de su liderazgo. Más de la mitad de los votantes optaron por partidos alternativos y la abstención se mantuvo alta. El presidente electo también enfrentará divisiones dentro de su propio partido sobre qué dirección debe tomar el país.
Cipriano Gómez, un maestro de 50 años, dijo que no estaba convencido de que las condiciones mejorarían con el próximo gobierno.
“Vamos a seguir de la misma manera”, dijo mientras compartía el tradicional té paraguayo con un amigo. “Ojalá algún día los ciudadanos… realmente piensen en su sufragio, en su voto por proyectos políticos… Ojalá algún día podamos”. llegaré allí».
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