Poe Dr. Jorge R. Enríquez (*)***
Una de las noticias de la semana fue el “renunciamiento” de Cristina Kirchner a ser candidata a presidente. Los medios le dieron una relevancia excepcional, pero cuesta entender el motivo, ya que desde diciembre pasado lo había dicho en por lo menos dos oportunidades más. Y no le debería asombrar a nadie, ya que de acuerdo a todas las encuestas su imagen negativa es tan alta que perdería ampliamente en cualquier escenario.
Por supuesto, la vicepresidente pretende ocultar esa realidad evidente tras al manto de su supuesta proscripción. Pero si verdaderamente estuviera proscripta no se sabe a qué renunciaría. Estas incoherencias no perturban a sus fieles, que lamentan el renunciamiento con el rostro desencajado, como las lloronas que se alquilaban en los velorios. El “operativo clamor” lo organiza la propia Cristina Kirchner para escenificar su magnanimidad y desprendimiento.
El renunciamiento por tuit fue reforzado por un nuevo renunciamiento televisivo. La líder del kirchnerismo acudió al programa “Duro de domar”, que se emite por el canal oficialista C5N. El nombre del programa fue en esta oportunidad especialmente inadecuado. Más bien se podría haber llamado “Domados con facilidad”, dado que lo que se pudo mirar y escuchar no fue otra cosa que un monólogo de la abogada exitosa, muy esporádicamente interrumpido por el conductor, Pablo Duggan, con preguntas y comentarios laudatorios, destinados al lucimiento de la entrevistada.
Duggan era (o fingía ser) hasta hace muy poco un furibundo antikirchnerista; hoy es un paje de la señora, siempre servicial para decir el libreto que le hagan llegar desde el Instituto Patria. Las razones de esa súbita metamorfosis nunca fueron explicadas, pero han de ser de peso para justificar un cambio tan profundo. En cuanto a las declaraciones de la monologuista, no hay nada nuevo bajo el sol. Las ya gastadas teorías conspirativas, los ataques a la justicia independiente, los problemas de la Argentina como si se trataran de su biografía personal.
Como siempre, exhibió su absoluto desconocimiento de los más elementales conceptos de la economía y la necesidad tiene cara de hereje – tuvo algún gesto de apoyo a Massa, de quien dijo que agarró una papa caliente. A propósito de esa frase, alguien escribió en Twitter: “Massa agarró una papa caliente y la metió en el horno”. Es curioso, en cualquier caso, que nos quiera hacer creer que la papa la calentaron otros.
Esa papa le corresponde íntegramente a ella, que ejerce el poder real (o “los poderes fácticos”, como le gusta decir para mentar a fantasmas que la persiguen) detrás del formal de su designado Alberto Fernández. El simulacro de ser oposición a Fernández para echarle la culpa del desastroso gobierno que comparten ya no engaña a nadie. Mientras tanto, el kirchnerismo prepara un acto para el 25 de Mayo, en el que previsiblemente su jefa incurra en un nuevo renunciamiento. Celebrarán los 20 años de la fecha en que Néstor Kirchner asumió la presidencia. Es decir, para la liturgia kirchnerista, la fecha de fundación de la Argentina.
Por suerte, quedan pocos meses para que dejemos atrás tantos años de mentiras, latrocinio y frustraciones.
(* )Exdiputado nacional JxX – Presidente de la Asociación Civil JUSTA CAUSA
P/ag.jorgeenríquez.vfn/rp.
