La derrota de Jorge Capitanich en las PASO para la gobernación de Chaco reforzó la estrategia del oficialismo de guardar silencio ante el impacto por el caso Cecilia Strzyzowski. Tanto en el kirchnerismo como en la Casa Rosada asimilaron con preocupación el resultado del domingo y, si bien el planteo público buscará instalar la idea de que sólo se trató de una interna, con el antecedente de que en las Legislativas 2021 el Frente Chaqueño ya dio vuelta una elección adversa en las generales, admiten que «indudablemente influyó» en la investigación que involucra a referentes cercanos al mandatario provincial.
El miedo de un efecto contagio está latente: a pesar de que faltan dos meses para las primarias del 13 de agosto, hay referentes que en privado advierten la importancia de que se esclarezca rápido el caso sobre la desaparición de la joven. ¿El motivo? En boca de un importante legislador de Unión por la Patria, para «que no haya una ola en la que se instale que todo el peronismo tiene responsabilidad por la conducta de uno o dos personajes repudiables».
Es una línea discursiva que ya había intentado plasmar Capitanich en la previa a la elección, cuando se quejó porque «un hecho policial no puede convertirse en un hecho político», en clara referencia a los cuestionamientos de la oposición y el tratamiento que le dieron los medios de comunicación a la noticia.
«Nos preocupa la violencia de género, estos hechos son aberrantes y deben ser esclarecidos. Los culpables serán castigados con todo el peso de la ley», había intentado desmarcarse del trío sospechado del crimen: César y Emerenciano Sena y Marcela Acuña, estos últimos quienes integraban listas que colgaban de su boleta a gobernador y recibieron fondos millonarios de la provincia.
Alberto Fernández se comunicó el domingo a la noche con Capitanich, cuando los resultados ya mostraban un escenario complejo para el oficialismo. El Presidente, en medio del fuego cruzado con los K, buscó tener un gesto de apoyo con el gobernador, a pesar de saber que su terminal política es Cristina. «Hablan seguido, tienen una excelente relación, nunca hubo ruido con Coqui», aseguraron desde el entorno presidencial.
«Ya habían hablado durante la semana, por Cecilia, donde el Presidente se puso a disposición para que se aclare el caso. Estuvieron -y están- en contacto permanente, a Alberto no lo cambia un resultado», reforzó otra voz.
Por otro lado, fuentes de Balcarce 50 relativizaron la decisión de Fernández de no pronunciarse en público sobre la elección del domingo. «Fue una interna, no solemos salir luego de una PASO», remarcaron.
En tanto, Cristina Kirchner, csegún Clarín, se comunicó con Capitanich días atrás, aunque desde el entorno de la vicepresidenta evitaron confirmar el contacto. Todo un símbolo del impacto que genera el «Caso Cecilia»: en otro contexto, es un dato que no se hubiera ocultado.
Es que el gobernador chaqueño no es un dirigente más en el universo kirchnerista. Se trata de uno de los favoritos de la vicepresidenta, que lideró la cruzada de los gobernadores en temas trascendentes para los K, como el embate contra la Corte Suprema de Justicia ó la discusión por los fondos de coparticipación con la Ciudad.
Hasta hace unos meses, a Capitanich se lo barajaba con posibilidades de integrar una fórmula presidencial. Lo de este domingo lo deja virtualmente fuera de cualquier discusión.
«No lo descartaría pero no lo escuché en boca de nadie en las últimas semanas. Creo que ni siquiera a él le debe interesar porque se va a tener que enfocar en lo local», dijo un experimentado dirigente con llegada a Cristina, que buscó desdramatizar la diferencia cómoda (42,66% a 36,83%) que obtuvo Juntos por el Cambio sobre el Frente Chaqueño.
En efecto, en 2021 Capitanich dio vuelta la elección, aunque este escenario es diferente: las generales se realizarán en septiembre y dependerá de cómo se encamine la investigación y, por supuesto, de lo que ocurra en las PASO nacionales.
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