domingo 28 abril 2024

Ecuador. Estado de excepción tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, pero las elecciones se mantienen

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Quito. Este jueves 10 de agosto, el presidente de Ecuador Guillermo Lasso anunció la entrada en vigor del estado de excepción, por al menos 60 días, y tres días de luto nacional tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio a balazos a la salida de un mitin en la capital, en la noche del miércoles. El crimen conmociona a la sociedad ecuatoriana y pone en relieve la creciente crisis de inseguridad y narcotráfico por la que atraviesa el país en plena campaña electoral. El mandatario remarcó que se mantiene para el próximo 20 de agosto.

Consternación y cuestionamientos. Es el clima que se respira en Ecuador tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en la recta final de la campaña electoral, a tan solo 10 días de las elecciones generales y anticipadas.

Por ello, el presidente Guillermo Lasso declaró estado de excepción en todo el país, al menos por 60 días, para “garantizar la seguridad” de cara a los comicios del 20 de agosto, que van a seguir adelante, ratificaron el mandatario y el Consejo Nacional Electoral (CNE).

 «Ante la pérdida de un demócrata y de un luchador, las elecciones no se suspenden. Estas se tienen que realizar, y la democracia se tiene que fortalecer. Esta es la mejor razón para ir a votar y defender la democracia, la vida y la integridad de la familia ecuatoriana y el futuro del país», apuntó Lasso en un mensaje a la nación en la madrugada de este jueves, en medio de la consternación.

De acuerdo con el anuncio, las votaciones se mantienen en la fecha planeada, pero se llevarán a cabo bajo un despliegue de militares en todo el país, como parte de las medidas del estado de excepción.

El mandatario también decretó tres días de luto nacional por el fallecimiento de Villavicencio y clasificó el atentado como «un crimen político que adquiere un carácter terrorista».

Para el jefe de Estado, está claro que el crimen contra Villavicencio fue un intento por “sabotear” las elecciones.

“No dudamos que este asesinato sea un intento de sabotear el proceso electoral. No es una coincidencia que este hecho condenable se produzca a los pocos días de la primera vuelta presidencial”, sostuvo Lasso.

El crimen que indigna a Ecuador

Sobre las 18:15 del miércoles, un grupo de hombres armados esperaba a Fernando Villavicencio a la salida de su mitin en el colegio Anderson, en Quito.

Cuando el candidato se subió a un auto escoltado por el personal de seguridad, se produjo la balacera. De acuerdo con las autoridades, los agresores dispararon al menos 40 veces.

Tres de esas balas impactaron en la cabeza de Villavicencio y le causaron la muerte. Otras nueve personas resultaron heridas durante el tiroteo y el principal sospechoso del magnicidio murió en un enfrentamiento con la Policía, según confirmó la Fiscalía de Ecuador.

En su huida, el resto de atacantes intentó detonar una granada, pero no lo consiguieron. Más tarde, la Policía la hizo explotar de forma controlada.

Durante la noche del miércoles, al menos seis personas presuntamente involucradas en el asesinato fueron detenidas en dos barrios de Quito: Conocoto y San Bartolo. En sus domicilios fueron halladas armas pesadas y explosivos, como granadas, señalaron las autoridades.

Villavicencio estaba entre la quinta y cuarta posición entre los candidatos a la Presidencia, según las últimas encuestas. Su lema de campaña es lo que algunos aseguran que lo llevó a la muerte: “es tiempo de valientes”. Un lema que hacía alusión a su lucha contra la corrupción y el crimen organizado.

El político de 59 años era periodista y exasambleísta. Se convirtió en un acérrimo detractor del correismo, como se conoce a la corriente política de los simpatizantes del expresidente Rafael Correa, al conducir las investigaciones sobre presunta corrupción del exmandatario que gobernó entre 2007 y 2017.

A pesar de declararse de “centroizquierda”, era cercano al presidente de derechas Guillermo Lasso. El fallecido aspirante presidencial fue duramente criticado por el veredicto favorable de la Comisión de Fiscalización, que Villavicencio dirigía, en el juicio político contra el actual mandatario.

Villavicencio ya había alertado que iban tras de él. El político denunció que en las últimas semanas le habían llegado varias amenazas de muerte e, incluso, dio nombres de los autores de esas advertencias contra su vida.

“Si yo sigo mencionando el nombre de “Fito” y mencionando a los Choneros me van a quebrar. Pero yo sigo aquí, no tengo miedo”, apuntó Villavicencio durante una entrevista con la televisión local.

Además, el candidato también había arremetido contra la Policía y las fuerzas de seguridad por “mirar hacia otro lado” ante el crimen organizado.

“La Policía sabe dónde están las guaridas de los delincuentes, de los narcotraficantes, de la minería ilegal, de los delincuentes de cuello blanco”, sostuvo durante la misma entrevista.

No obstante, el presidente Lasso ha prometido que los responsables tendrán que responder ante la Justicia y prometió garantizar la seguridad de todos los candidatos presidenciales, un tema por el que ha sido duramente criticado. 

“El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, apuntó Lasso.

Pero lo cierto es que no es la primera vez que sucede algo así en Ecuador y nada garantiza que sea la última.

Crisis de seguridad y redes de narcotráfico, cada vez más evidentes en Ecuador

Agustín Intriago, antiguo alcalde de Manta, y Rider Sánchez, candidato a la Asamblea Nacional, corrieron la misma suerte que Villavicencio. Ambos fueron asesinados a balazos. Intriago dirigía una ciudad que es puerto clave para el narcotráfico y Sánchez había declarado su lucha contra las mafias y el crimen organizado desde Esmeraldas, provincia fronteriza con Colombia.

Según el Gobierno y los políticos que reciben amenazas, estos asesinatos están vinculados principalmente con las bandas del crimen organizado y el narcotráfico, con fuerte presencia en la zona costera del país. 

Los Choneros, grupo que amenazó a Villavicencio, es una banda de narcotráfico oriunda de la ciudad costera de Manta. Tanto este grupo como otros rivales, entre ellos Los Lobos y Tiguerones, trabajan para carteles mexicanos.

Los Choneros lo hacen para el Cartel de Sinaloa, mientras que sus contrincantes lo hacen para el Cartel Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, la tarea es la misma para todos: hacer llegar droga a Europa y Norteamérica.

Alias «Fito”, también mencionado por Villavicencio, sería uno de los capos de Los Choneros y la línea más directa con el Cartel de Sinaloa.

Un contexto en el que los candidatos presidenciales temen por sus vidas y exigen protección. Los siete candidatos que se postulan ahora a la Presidencia de Ecuador manifestaron su pésame y solidaridad con la familia de la víctima. Otros han suspendido incluso sus campañas electorales.

Y es que esta contienda electoral se da en medio de la peor crisis de seguridad de la historia de Ecuador, que cerró el 2022 con una tasa de más de 25 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, la más alta desde que se tienen registros.

INT/ag.agencias.europapress/rp.

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