lunes 29 abril 2024

Nagorno Karabaj. Una explosión  deja al menos 20 muertos; la población sigue huyendo a Armenia

Más Leídas

Stepanakert.  Al menos 19.000 personas de etnia armenia han huido de Nagorno Karabaj hasta este martes 26 de septiembre, luego de que las fuerzas locales se rindieran ante el Ejército de Azerbaiyán. El enclave se autoproclamó independiente desde la caída de la Unión Soviética, pero es reconocido internacionalmente como parte del territorio azerbaiyano. Por otra parte, una explosión de un depósito de combustible, en la noche del lunes, en pleno éxodo, dejó al menos 20 personas muertas y otras 290 heridas.

Sigue huyendo la población de Nagorno Karabaj. Para este martes 26 de septiembre, ya han llegado al menos 19.000 personas a Armenia, según reportó la agencia de noticias rusa TASS, que citó fuentes del Gobierno del primer ministro Nikol Pashinián.

La situación se registra luego del sorpresivo ataque de 24 horas del Ejército de Azerbaiyán en la región separatista, lanzado el pasado 19 de septiembre, tras el cual asegura que «recuperó» el control del territorio.

El Gobierno de la vecina Armenia señala que espera un éxodo incluyo mayor desde ese enclave, que se encontraba habitado por alrededor de 120.000 personas antes de la ofensiva armada de la semana pasada. Ereván afirma estar preparado para acoger a unas 40.000 familias.

Cientos de vehículos siguen en el camino hacia Armenia. Las familias, con sus pertenencias en el techo, pasan primero por el último puesto de control azerbaiyano antes de entrar en territorio armenio y llegar a Kornidzor. Muchos siguen después hacia la ciudad de Goris, donde un teatro se transformó en centro de ayuda humanitaria.

Aunque el presidente azerbaiyano Ilham Aliev prometió que se «garantizarían» los derechos de los armenios en la región, autoproclamada en 1991 como República de Artsaj, muchos de ellos se niegan a vivir bajo el control de Bakú. Además, señalan que temen una posible represión de las nuevas autoridades hacia su etnia. Se van, dejando atrás su vida y sus hogares.

Muchos procedentes de Ngaorno Karabaj que consiguieron llegar a Armenia relataron a Reuters las difíciles condiciones de vida en su región, azotada por la muerte, la guerra y el hambre.

Azerbaiyán empezó una operación militar relámpago el 19 de septiembre para «retomar» el control del territorio, que tiene un gobierno autónomo y cuenta con el apoyo político, económico y militar de Armenia. La operación, que dejó al menos 200 muertos, obligó a las tropas locales a deponer las armas y rendirse el 20 de septiembre.

Los medios de comunicación estatales de Azerbaiyán informaron el lunes 25 de septiembre que ya se habían celebrado dos rondas de conversaciones entre Bakú y la comunidad armenia del enclave para «reintegrarla».

En pleno éxodo, la explosión de un depósito de combustible en Nagorno Karabaj dejó al menos 20 personas muertas y otras 290 heridas, según reportó este martes la agencia oficial armenia Armenpress. «Decenas de personas que resultaron heridas a causa de la explosión se encuentran en estado crítico», indicó la agencia.

La detonación tuvo lugar un día antes, en un depósito de combustible que se encuentra cerca de la carretera que une la capital de la región separatista, Stepanakert, con la ciudad de Askerán. Para ese momento, se encontraban muchos vehículos de residentes alrededor del lugar, que se preparaban para abandonar la zona. «Hay muchos desaparecidos», señaló una fuente sanitaria de Nagorno Karabaj a Armenpress.

El Gobierno de Armenia anunció el envío de equipos médicos y medicinas para  auxiliar a los heridos que sufren de quemaduras. Bakú también aseguró que mandará material sanitario para unos 200 lesionados.

La directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, alertó las difíciles condiciones de vida en el enclave y pidió a Azerbaiyán «que mantenga el alto el fuego y tome medidas concretas para proteger los derechos de los civiles en Nagorno Karabaj».

Power entregó al primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, una carta de apoyo del presidente estadounidense Joe Biden y señaló que Washington se encuentra estudiando una respuesta adecuada a la situación.

Power afirmó que pronto el mundo conocerá sobre la gravedad de las actuales condiciones en Nagorno Karabaj. También pidió a Bakú permitir el envío de ayuda y el arribo de una misión internacional de observación.

En respuesta, Rusia- que ha mediado en el conflicto y mantiene desplegadas fuerzas de paz en la zona- declaró este martes que cualquier misión internacional de observación en la región solo será posible con la aprobación de Azerbaiyán.

Por su parte, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU confirmó este 26 de septiembre que no ha tenido acceso a la región, razón por la cual no ha podido empezar a verificar la situación de derechos humanos.

«Estamos en contacto con todas las partes involucradas e intentamos obtener toda la información que haya, y acceso si es posible, pero es algo que no es concreto por ahora», declaró la portavoz de esa oficina, Marta Hurtado.

“La población afectada necesita tener acceso a ayuda humanitaria y los derechos humanos deben ser respetados», enfatizó.

INT/ag.agencias./rp.

Últimas Noticias

Constitucionalistas sostienen que se dan las condiciones para que la Corte Suprema revise la reelección ilimitada en Formosa

La reelección indefinida en Formosa está bajo la lupa de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que...

Más Noticias