El funcionario kirchnerista Fabián “Conu” Rodríguez, acusado de haber participado de actos de espionaje ilegal, se presentó este viernes en los tribunales federales de Comodoro Py y entregó su teléfono celular, que ya fue derivado a Gendarmería Nacional, la fuerza que lo va a abrir, informaron fuentes judiciales.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, a cargo de la causa, le encomendó a esa fuerza que haga una copia forense del contenido del celular. Es sobre esa copia que trabajarán después los investigadores para garantizarse que el original quede inalterable.
Como Gendarmería tiene una tecnología que no poseen los otros equipos de investigación, acumula muchos pedidos y, por eso, le avisó al juez que empezará a trabajar con este teléfono a principios de diciembre (se comprometió, sin embargo, a tratar de comenzar lo antes posible).
Después, una vez realizada la copia forense, el juez la enviará a la Dajudeco, dirección que depende de la Corte Suprema, para que colabore con el juzgado en el análisis de la información. En paralelo, con una copia de la copia trabajará la fiscalía de Gerardo Pollicita.
El fiscal advirtió este jueves que, como se estaba demorando el secuestro del teléfono de Rodríguez -ordenado el lunes-, había riesgo de que se eliminara o adulterara su contenido. Fuentes judiciales dijeron a LN en alusión a eso, que “no hay información que no pueda recuperarse” y destacaron que si se descubre que Rodríguez eliminó algo, eso sería peligroso para él porque lo dejaría muy cerca de la prisión preventiva.
La regla es que los acusados estén en libertad durante el proceso, pero una de las excepciones es cuando existe riesgo de que destruya pruebas. Una conducta como esa complicaría mucho su situación, advirtió un funcionario que trabaja en el caso. Para el fiscal Pollicita ya hay elementos suficientes como para detener a Rodríguez. Así lo expuso este jueves en el dictamen que le entregó al juez, quien, en cambio, sostuvo que la medida no era necesaria.
En el entorno de Rodríguez advierten que él siempre estuvo a derecho, que el jueves nombró abogados y que este viernes se presentó voluntariamente a entregar su teléfono celular, con todas las claves necesarias para abrirlo. Destacan que se puso a disposición para lo que pudiera necesitar de él la Justicia.
Por el momento Martínez de Giorgi tampoco llamó a Rodríguez a indagatoria (otra de las medidas que solicitó el jueves Pollicita). Antes de citarlo, el juez quiere tener todos los elementos de prueba y los informes sobre los aparatos que ordenó peritar. Su idea es “tener un cuadro más completo” antes de pedirle explicaciones al funcionario, relataron fuentes judiciales. Con la misma lógica, Martínez de Giorgi tampoco resolvió todavía ampliarle la indagatoria a Ariel Zanchetta, otro de los pedidos del fiscal Pollicita.
Zanchetta es el expolicía que está preso en esta causa y era el contacto con Rodríguez. Fue a él -relató Pollicita- a quien el funcionario kirchnerista le pidió un informe de inteligencia contra Victoria Tolosa Paz cuando Alberto Fernández había decidido nombrarla ministra de Desarrollo Social. El fiscal advirtió que, como paga, Rodríguez le gestionó casi dos millones de pesos a Zanchetta en concepto de publicidad oficial de la provincia de Buenos Aires.
P/ag.agencias./gr.
