sábado 14 diciembre 2024

Ucrania: Zelenski nombra a un nuevo jefe del Ejército en un momento crucial de la guerra

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KIEV. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, puso este jueves 8 de febrero fin a las especulaciones al hacer oficial el relevo del jefe de las Fuerzas Armadas, Valerii Zaluzhnyi, un general inmensamente respetado en Ucrania, quien aceptó su destitución en un tono conciliador e hizo un llamado a “adaptarse a las nuevas realidades” en el terreno tras dos años de invasión rusa.

En un post en X, Volodímir Zelenski dijo que agradecía al general Valerii Zaluzhnyi -un líder militar popular entre las tropas y el público en general- sus dos años de servicio como comandante en jefe. «Ha llegado el momento de una renovación de este tipo», declaró Zelenski.

Kiev. El mandatario ucraniano nombró al coronel general Oleksandr Sirski, hasta ahora era jefe de las Fuerzas Terrestres ucranianas, como director del  Ejército. Sirski, de 58 años, participa desde 2013 en los esfuerzos del Ejército ucraniano por adoptar los estándares de la OTAN.

El ex jefe General Zaluzhnyi, en un mensaje de Telegram, dijo que aceptaba que «todo el mundo debe cambiar y adaptarse a las nuevas realidades» y que estaba de acuerdo en que hay una «necesidad de cambiar los enfoques y la estrategia» en la guerra.

La declaración se produjo tras varios días de especulaciones, alentadas por la información de los medios de comunicación locales, de que Zelenski iba a destituir a Zaluzhnyi, en la reorganización de mayor alcance de la cúpula militar desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, el 24 de febrero de 2022.

Los problemas de Ucrania con las municiones y el personal se suman al fracaso de la contraofensiva del verano del año pasado.

Los motivos del cambio

Zaluzhnyi es un militar muy apreciado por las tropas y los militares extranjeros. Algunos analistas han advertido de que su salida podría provocar una incomodidad no deseada, lo que podría abrir una brecha entre el Ejército ucraniano y los políticos y alimentar la incertidumbre entre los aliados occidentales de Kiev.

Las posiciones a lo largo de los 1.500 kilómetros de línea del frente apenas han variado durante el invierno, aunque las fuerzas del Kremlin han mantenido sus ataques en algunos puntos. Ante la escasez prevista de armamento occidental, Ucrania ha reforzado sus defensas, mientras que Moscú ha puesto en pie de guerra su economía para dotar de más fuerza a su Ejército.

Las desavenencias en el seno de la cúpula ucraniana salieron a la luz el 29 de enero con los rumores de que Zaluzhnyi iba a ser destituido. La oficina de Zelenski y el Ministerio de Defensa negaron los rumores, pero los informes alimentaron las expectativas de que estaba a punto de ser destituido.

Se habían revelado tensiones entre Zaluzhnyi y Zelenski -posiblemente las dos figuras más destacadas de la lucha ucraniana- después de que la tan esperada contraofensiva no cumpliera su objetivo de penetrar en las defensas profundas de Rusia. Los aliados occidentales de Kiev habían aportado a Ucrania material militar por valor de miles de millones de dólares para ayudarla a triunfar.

Meses después, en medio de signos de fatiga bélica en Occidente, Zaluzhnyi describió el conflicto como un «punto muerto», justo cuando Zelenski argumentaba en las capitales extranjeras que el nuevo armamento había sido vital.

Zelenski declaró a finales del año pasado que había rechazado la petición del Ejército de movilizar hasta 500.000 personas, exigiendo más detalles sobre cómo se pagaría.

Nacido en una familia de militares soviéticos, a Zaluzhnyi se le atribuye el mérito de haber modernizado el Ejército ucraniano siguiendo las pautas de la OTAN. Asumió el mando siete meses antes de la invasión rusa a gran escala.

INT/ag.agencias.europapress/rp.

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