sábado 27 abril 2024

Los 52 pasos de droga con la provincia de Santa Fe que alarman al gobierno cordobés

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Hace diez días en su paso por Rosario el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, lanzó la advertencia. Tres son críticos: San Francisco-Frontera; Morteros-Suardi y Marcos Juárez-Cañada de Gómez

Tras el asesinato de cuatro trabajadores en cinco días en una puja callejera entre el Estado provincial y algunos grupos de presos alojados en cárceles Rosario en particular y Santa Fe en general recibieron apoyo de los gobernadores del país y el jefe de gobierno porteño. Pero hubo un detalle que se perdió, al menos por estos pagos, en el mar de adhesiones. El ministro de Seguridad de la provincia de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, admitió su preocupación por “52 puntos detectados” entre las provincia de Córdoba y Santa Fe por el que se pasa droga.

Y planteó su preocupación en tres puntos neurálgicos e históricos: San Francisco y Frontera (en el departamento Castellanos); Marcos Juárez y Bell Ville y Cañada de Gómez (departamento Iriondo) y Morteros y Suardi (en el departamento San Cristóbal). Pero la droga no es sólo el problema sino que el personal del que se dispone es escaso.

 “Tenemos 52 puntos detectados entre Santa Fe y Córdoba sobre los que hay que trabajar” expresó el ministro de Seguridad cordobés Quinteros diez días atrás cuando además de pasar a ponerse a disposición del gobernador Maximiliano Pullaro pasó por las ciudades cordobesas de San Francisco y a Marcos Juárez.

Sobre los otros 49 lugares no hizo nombres pero con sólo mirar el mapa, la extensión de la frontera de las dos provincias, las rutas nacionales y provinciales que cruzan esos límites y a esto sumado los caminos vecinales y rurales alcanzan para trazar rutas imaginarias por donde se cuela la droga por aire y por tierra.

El lunes pasado la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, estuvo en la capital cordobesa para anunciar un refuerzo de agentes federales en los límites con Santa Fe y la creación de un Grupo de Operaciones Especiales que tendrá entre sus funciones el análisis de todo tipo de drogas, principalmente las nuevas tendencias.

“Contamos con cada uno de los miembros de las fuerzas de seguridad federales y de la provincia de Córdoba para evitar que acá ocurra lo mismo”, sostuvo la funcionaria en rueda de prensa. Algo similar hizo respecto a los límites con la provincia de Entre Ríos, donde además del tráfico terrestre y aéreo hay que sumarle acuático con la hidrovía como eje fundamental.

Dentro de los ejes trazados desde Córdoba el conglomerado formado por la ciudad de San Francisco, extremo este de la provincia de Córdoba, y las santafesinas Frontera y Josefina se las han ingeniado para acaparar la tensión de las dos provincias y porqué no la nacional. San Francisco y Frontera están separadas por una calle pavimentada de doble nombre.

De un lado es Brigadier Bustos, el primer gobernador electo de la provincia de Córdoba. Del lado de Frontera es Brigadier Estanislao López, “el Patriarca de la Federación”, gobernador de Santa Fe entre 1818 y junio 1838, cuando murió. Es una separación geográfica, pero no de realidades. A principios de mes la renuncia del fiscal de Delitos Complejos y Fiscal Antinarcotráfico de San Francisco, Bernardo Alberione, motivó revuelo ya que su trabajo lo había transformado en un personaje de peso en la zona.

Seis meses antes de dejar la vida jurídica, Alberione había sido amenazado por bandas narcos. “Metete en tus cosas si querés a tu familia. El que avisa no traiciona”, le advirtieron. Hechos que el hombre dijo que no habían influenciado en su decisión, sino que renunciaba para jubilarse. Antes de marcharse dejó una sentencia: “El avance del narcotráfico es rapidísimo. Y va haber una pelea por el manejo del territorio, como pasa en Rosario. Esta es una tierra fértil, que fue liberada y ahora nadie se hace cargo. ¿Quién va a tomar las decisiones? Luchar contra el narcotráfico depende de estrategias y debe hacerlo alguien capacitado”, dijo el ahora ex fiscal.

A ambos lados de la frontera interprovincial se escuchan los nombres de al menos tres bandas que están en la presunta cocina de la narcocriminalidad en esa zona: «Los Gallardo», que desde San Francisco generan terror y aparecen relacionados con negocios de alcance nacional e incluso internacional y cuyo máxima expresión es Héctor Argentino Gallardo, el Patrón; «Los Artaza», también de San Francisco, y «Los Allende», de Frontera. Estos dos últimos ligados al microtráfico, pero de menor escala.

El pasado 12 de marzo una voz al teléfono el Centro de Coordinación Operacional de la Policía de Córdoba recibió dos llamados anónimos en simultáneo. En una, una voz masculina anunciaba que Los Monos ya estaban en San Francisco. La otra, que iban a “matar a todos los policías” de San Francisco.

La mención al eje Morteros, en el noreste de la provincia de Córdoba y la localidad santafesina de Suardi hace rememorar el suicidio del agente de la Guardia Rural Los Pumas, Claudio Capdevilla. El agente se había cruzado con Aldo Ferrero, sindicado narco de la localidad de Morteros, en marzo de 2005 cuando transportaba por un camino rural de Suardi una carga de 154 kilos de marihuana . Ferrero fue condenado el 7 de febrero de 2008 como autor responsable del delito de transporte de estupefacientes.

Hasta el 5 de agosto de 2005 estuvo preso en la ciudad de Reconquista. Doce horas después de su salida, la madrugada del sábado 6 de agosto, el agente Capdevila apareció muerto en su patrullero en cercanías de Villa Trinidad, con un disparo que ingresó por el costado izquierdo de la cabeza. Si bien era diestro, Capdevila tenía su arma reglamentaria (con la que supuestamente se disparó) en la izquierda y su teléfono celular en la otra. Después de varias controversias la causa fue cerrada como suicidio.

En marzo de 2019 Ferrero fue condenado en un proceso abreviado por un tribunal unipersonal a cargo del vocal de la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco, Mario Comes, a 6 de prisión, a los que se le sumaron otros 6 meses de una condena anterior, por el delito de «comercialización de estupefacientes agravada». Junto a él fueron condenados dos de sus hijos.

En agosto de 2021, una investigación judicial develó que una de las bandas narco que actuaban en el corredor Morteros y Suardi, separadas por unos 20 kilómetros, era Evelio Horacio «Yiyo» Ramallo y manejaba los hilos de la organización desde la cárcel de Piñero. Yiyo es oriundo de Rafaela y sobre el pesan condenas por una treintena de años. Una de ellas por haber querido agredir físicamente a Guillermo Loyola en agosto de 2020 durante una audiencia en los tribunales de Rafaela. Hoy está preso en el penal federal de Ezeiza.

El sábado pasado, el 16 de marzo, personal del Escuadrón Seguridad Vial Villa María de la Gendarmería Nacional, secuestró 156 kilogramos de cocaína que viajaba escondida entre maderas en un camión que circulaba por la ruta provincia 1, a la altura de la ciudad de Morteros. El vehículo había partido de la provincia de Salta, adonde se cargaron las maderas y tenía como destino Buenos Aires.

Bajo la lupa también está expuesta la línea de las localidades cordobesasMarcos Juárez y Bell Ville con el tándem Cañada de Gómez y Rosario. También viejos pesquisas recordaron las andanzas de Mario Vicente Baldo _piloto de rally, productor agropecuario y aviador_ condenado a 12 años de prisión por ser considerado partícipe necesario contrabando calificado de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes y por el empleo de un medio de transporte aéreo en vuelo no autorizado. Baldo actuó hace más de una década desde pistas clandestinas en Corral de Bustos y desde Noetinger y desde la santafesina Landeta (en el departamento San Martín).

Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo también supo operar desde una pista ubicada al sudeste de Monte Maíz, la que mantuvo activa al menos dos años, hasta su caída en marzo de 2022 en el country Loma de la Carolina, en el noroeste de la capital cordobesa. Se sospecha es que en la pista de Monte Maíz, a 55 kilómetros de Chañar Ladeado (la primera localidad santafesina al cruzar el límite provincial sobre la ruta provincial 11, aterrizaban avionetas cargadas de droga. Y que esas cargas eran distribuidas luego desde la base de operaciones que la banda tenía enYbarlucea.

Calavera es una pieza clave en la organización trasnacional del sindicado narco Jorge Adalid “Fantasma” o “Nono” Granier Ruiz, distribuidor de drogas de Esteban Alvarado o el clan Loza, entre muchos.

PROV/ag.medios.lc.lg/gr.

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