Kiev. El comandante de las fuerzas armadas de Ucrania, general Oleksandr Syrskyi, dijo el viernes que sus tropas habían avanzado hasta 2 kilómetros en la región rusa de Kursk en el último día, continuando con la incursión transfronteriza que comenzó hace más de tres semanas.
Syrskyi también dijo que las tropas rusas habían fracasado en su último intento de perforar las defensas ucranianas en el área de Pokrovsk en el este de Ucrania.
Kiev lanzó su operación sorpresa en Kursk, en el oeste de Rusia, el 6 de agosto. Afirmó controlar unos 100 asentamientos y dijo que llegó hasta 35 kilómetros (22 millas) de profundidad en la región, pero los avances posteriores parecieron haberse estancado.
Syrskyi dijo el viernes que sus tropas habían avanzado nuevamente con un esfuerzo renovado, ganando 5 kilómetros cuadrados de territorio ruso en las últimas 24 horas.
El presidente Volodymyr Zelenskiy, quien fue informado por Syrskyi a través de un enlace de video, dijo en Telegram que el ejército ucraniano había tomado más prisioneros.
Kiev ha dicho que la incursión, posiblemente su movimiento más audaz en una guerra que comenzó con una invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, está diseñada para proteger sus asentamientos fronterizos de los constantes ataques rusos.
Los analistas también sugirieron que Ucrania esperaba que Rusia redistribuyera tropas en la zona, debilitando así la principal ofensiva oriental de Moscú.
Pero ese avance no ha disminuido de forma notable, y las fuerzas rusas afirman que se están acercando cada vez más a la ciudad de Pokrovsk, en el este de Ucrania, un centro estratégico de transporte y evacuación, que se encuentra en una ruta de suministro clave que une el centro de Ucrania con grandes ciudades del este.
Según Syrskyi, los rusos no han logrado romper las defensas ucranianas en la zona de Pokrovsk durante el último día. El Estado Mayor ucraniano ha estimado en 58 el jueves el número de ataques en dirección a Pokrovsk y en 36 el viernes.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo más temprano el viernes que sus tropas habían capturado tres asentamientos en el este de Ucrania.
Rusia ha calificado la operación ucraniana en Kursk de «gran provocación» y ha dicho que tomará represalias. El lunes, lanzó más de 200 misiles y drones contra el país, dirigidos contra el sector energético, en uno de los mayores ataques de este tipo en la guerra.
Tras el bombardeo, los funcionarios de Kiev reiteraron los llamamientos a sus aliados para que comiencen a derribar misiles y drones rusos sobre las regiones occidentales de Ucrania para ayudar a las sobrecargadas defensas aéreas del país y proteger a los civiles.
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, dijo el viernes en Telegram que había abordado el tema en una reunión informal de ministros de Defensa de la UE.
Instó a los aliados a crear una zona de seguridad, a la que llamó «cinturón de defensa», sobre las regiones occidentales de Ucrania.
INT/ag.agencias./rp.