Chubut, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego; reclaman al Gobierno un precio sostén del barril de producción nacional en U$S 54, valor impulsado por la gobernadora Alicia Kirchner. En los mercados internacionales el precio del crudo continúa su caída, ya perforó la barrera de los U$S 30 bpd.
La Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) que agrupa a las provincias que reclaman el precio del barril prácticamente al doble del valor internacional, justifican su pedido al señalar que por debajo del valor solicitado a las petroleras se les torna imposible la inversión.
El gobierno nacional puso en análisis el reclamo provincial. La demanda de los gobernadores representa un incremento que oscila entre U$S 7 y U$S 4 bdp, ya que actualmente el valor que se toma como referencia para establecer el precio de los combustibles va entre U$S 47 y U$S 50 bpd.
Esta solicitud se entrelaza con las pretensiones de las empresas que operan en el sector up-stream, es decir las que producen el crudo, y que son de las que las provincias perciben las regalías según el valor del barril. Estimaciones, provinciales, indicaron que si los valores caen a nivel internacional se podrían perder unos $ 3.800 millones mensuales.
La pretensión del Ofephi, que reclama un valor del crudo casi al doble de lo que cotiza en los mercados internacionales, ya por debajo de los U$S 30 y con perspectivas a una mayor caída, provocaría tal distorsión en los valores de los combustibles esenciales para la producción del campo que la colocaría fuera de toda competitividad internacional.
Por otra parte no solo el campo se vería afectado por este posible ajuste, ya que los combustibles impactan en el costo del transporte y afectan a toda la cadena de producción y los valores de todos los bienes. La realidad muestra que estamos en un nuevo escenario económico financiero global en el que pretender un barril de producción nacional a U$S 50 resulta inviable, habrá que buscar cual es el valor razonable, y revisar las cargas fiscales, señalan consultoras en materia energética.
