jueves 25 abril 2024

Bolivia. Crece la tensión política por la convocatoria a elecciones en tres meses apoyada por el MAS

Más Leídas

La Paz. El Gobierno de Jeanine Áñez presentará un recurso de inconstitucionalidad contra la ley electoral aprobada la víspera por ambas cámaras de Parlamento gracias a la mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales para la celebración de las aplazadas elecciones en el plazo de tres meses.

Así lo anunció este viernes el viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Israel Alanoca, quien en declaraciones a la agencia estatal ABI adelantó que acudirán ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) puesto que el texto aprobado contradice la ley que declara prioridad y de interés nacional la situación de emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19.

«La próxima semana estaremos presentando un recurso de inconstitucionalidad (…) objetando esta Ley, que lo único que pretende es el beneficio político del MAS, poniendo en riesgo la vida de los bolivianos y bolivianas, saliendo en aglomeración para que puedan emitir su voto», indico el viceministro. «Al MAS no le interesa la salud ni la vida de los bolivianos», denunció.

Por su parte, la diputada de Unidad Demócrata (UD) Shirley Franco subrayó que es necesario volver a tramitar la norma, ya que esta no se aprobó de la forma adecuada puesto que no cumplió las formalidades y el reglamento que rige la Asamblea Legislativa Plurinacional.

También expresó su rechazo Marco Pumari, candidato a la vicepresidencia por Creemos, quien adelantó que la formación recurrirá a todas las instancias posibles para evitar que los comicios se celebren en los plazos fijados por la ley aprobada por el MAS.

«Rechazamos esta ley en la que vemos no solo intereses políticos del MAS sino de Juntos. Vamos a agotar todas las instancias para que la norma sea abrogada», declaró Pumari a Fides. Asimismo, insistió en que por encima de las elecciones y de los intereses políticos está preservar la salud de la población.

A su vez, el expresidente Carlos Mesa, segundo en las fallidas elecciones del pasado octubre y candidato presidencial en las futuras, abogó por dejar de lado la «batalla política». «Es imperativo, hoy más que nunca, un diálogo nacional, que construya unidad» para poder combatir al coronavirus, ha defendido en un mensaje publicado en su Twitter.

En este sentido, apostó a que el Gobierno actual «actúe como árbitro y moderador, de todos los bolivianos » y reclamó al MAS que «actúe con responsabilidad» y que deje claro a sus militantes que «la violencia y el caos nos van a llevar al desastre».

La presidenta de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Eva Copa, promulgó la ley que contempla la celebración de elecciones generales en un plazo de 90 días, haciendo caso omiso de las objeciones presentadas por la presidente interina Áñez, que llamó a celebrar los comicios «cuando no sean un riesgo para la salud».

El Congreso de los Diputados, primero, y el Senado, después, dieron su visto bueno a un proyecto impulsado por el MAS, que cuenta con la mayoría en ambas cámaras. El texto plantea la celebración de elecciones antes del 2 de agosto, en contra del criterio del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que esbozaba un rango temporal entre el 28 de junio y el 27 de septiembre.

Apenas dos horas después del visto bueno de los senadores, Áñez expuso sus objeciones, en las que apeló a «la vida y la salud de los bolivianos» para rechazar «las elecciones que ha convocado el MAS». «Hay que hacer elecciones cuando no sean un riesgo de salud. La salud es primero», advirtió en Twitter.

Una hora después de la presentación de las objeciones, la Asamblea convocó una nueva sesión, en la que debía aceptar estos matices y devolver el texto al Gobierno interino para su promulgación o rechazarlos, algo que finalmente se produjo y que derivó en la aprobación inmediata de la norma por parte del poder legislativo boliviano, según el diario ‘La Razón’.

Áñez acusó a Morales y al candidato presidencial del MAS, el exministro Luis Arce, de estar detrás de esta maniobra gracias a una Asamblea «que controlan y manipulan a su gusto». Esta convocatoria, advirtió, «es un atentado gravísimo contra la salud y contra la vida de los bolivianos».

En este sentido, recordó que en Bolivia el voto es obligatorio, lo que obligará a seis millones de personas a acudir a las urnas y puede derivar en «miles» de contagios y «cientos» de fallecidos.

«Mi candidatura tiene la fuerza no solo para competir en una elección, sino para ganar las próximas elecciones. Pero sería una irresponsabilidad terrible de mi parte poner mis intereses políticos antes que la salud y la vida de los bolivianos», esgrimió Áñez en su nota, en la que advirtió de que «cualquier daño» derivado de los comicios será responsabilidad del MAS.

En cambio, Morales considera que el Parlamento «ha cumplido con Bolivia» y felicito a los legisladores. El exmandatario defendió en Twitter que la Asamblea ha analizado las «observaciones» del «Gobierno de facto», al que ha recriminado «su afán prorroguista».

«El Legislativo sancionó una ley en el margen de tiempo propuesto por el Tribunal Supremo Electoral y el pueblo quiere que se recupere la democracia. (Al Gobierno) no le interesa la salud, le interesa asaltar al Estado», criticó Morales a través de Twitter.
Fuente: europapress/rp.

Últimas Noticias

Cuaderno de opiniones. El verdadero liberalismo fomenta la educación

No hay dudas de que luego de tantos años de populismo la Argentina necesita reformas que se basen en...

Más Noticias