Montevideo. El Canciller Francisco Bustillo, en declaraciones públicas sobre la situación en Venezuela afirmó: “Conforme al derecho internacional público, las normas democráticas, mi propia convicción, la del presidente de la República, la del Gobierno todo y no tengo dudas que la de cualquier habitante nacido en la tierra de Artigas: Con libertad no ofendo ni temo, Venezuela es una dictadura”,
La definición sobre la situación venezolana, por parte del Canciller Bustillo, deja en un mayor aislamiento internacional a la posición que sostiene Argentina. Bustillo señaló también que Uruguay “no tiene vocación de gendarme internacional por lo tanto no le corresponde señalar ni perseguir dictaduras”.
Sin embargo, Bustillo, confirmó que Uruguay se mantendrá dentro de los grupos que buscan una solución pacífica para la grave crisis política-económica-social que se vive en Venezuela. Advirtió, también, que “la falta de voluntad de una de las partes” en referencia al régimen de Nicolás Maduro, no promoverá el diálogo, hasta que “veamos realmente que exista voluntad de diálogo, entonces Uruguay va a ser nuevamente uno de los actores principalísimos para encontrar soluciones”.
La reacción de Caracas no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, en su cuenta en Twitter escribió: “Bienvenido, Canciller Bustillo. Le sugiero refrescar sus amplios conocimientos sobre los principios del Derecho Internacional, estudiar el Derecho Constitucional de Venezuela y evitar ideologizar la política exterior de su país por afinidades. ¡Que vivan Bolívar y Artigas!”.
Consultado respecto al Mercosur, el Canciller Bustillo expresó: “Uruguay tiene una vocación de regionalismo abierto en el que intentará seducir a los miembros del bloque para convencerlos de las virtudes que esto tiene”. En síntesis la posición, del gobierno de Lacalle Pou, es la ampliación de los acuerdos internacionales que tres de los miembros del grupo regional, Brasil, Paraguay y Uruguay, comparten y están negociando con Corea del Sur, Canadá, y Singapur.
Los dos temas, en Venezuela hay una dictadura, y las negociaciones en las que avanza el Mercosur, descolocan la posición del gobierno de Alberto Fernández en la región, y lo dejan en un mayor grado de aislamiento diplomático con los países vecinos, con impacto en las relaciones internacionales de Argentina.
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