El Gobierno en el juego de la «Oca». El Presidente Fernández ayer pidió a un grupo de empresarios respaldo para su gestión, intentando un paso adelante con el sector productivo del país. Hoy, dio pasos hacia atrás el nuevo secretario de Comercio, Roberto Feletti, que ante los representantes de un centenar de empresas de los rubros de consumo masivo, les informo que se congelaban los precios de 1200 productos (alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza) hasta el 7 de enero de 2022.
Feletti les reclamó, también, que mañana cada una de las empresas deberá presentar sus listas de precios vigentes al 1 de octubre para su homologación. Las listas deberán estar certificadas por la propia compañía y no podrán registrar ningún cambio hasta los primeros días del año próximo, incluyendo las bonificaciones y descuentos que les realizan a los distintos canales comerciales.
Algunos ejecutivos mostraron sorpresa para la medida adoptada por el Gobierno que resulta contrapuesta con el tenor del dialogo que Alberto F. mantuvo con los empresarios, en un almuerzo que se extendió por tres horas media, en el que el jefe de Estado pidió respaldo para su gestión. Pero, la realidad es que Roberto Feletti, que responde a Cristina Kirchner, avanza, mientras tanto, con criterios similares a los aplicados por Guillermo Moreno, y anticipó que tiene decidido revisar los niveles de renta de las empresas.
El funcionario está convencido que el alto nivel de inflación no es responsabilidad de la política cambiaria y monetaria del Gobierno, sino que hay que buscar las razones en presuntos abusos de los fabricantes, que aprovechan los aumentos salariales y el incremento de transferencias a familias, vía AUH y tarjeta alimentar, para apropiarse de una renta mayor.
Durante su presentación, Feletti precisó que con esta medida el Gobierno busca asegurar la paz social durante las fiestas e instó a las empresas a aprovechar lo que anticipó que será un buen fin de año en materia de consumo. Uno de los empresarios presente explicó que el nuevo secretario de Comercio Interior: “Repitió varias veces que las empresas teníamos que aprovechar el momento para vender más y que en lugar de crecer por facturación debíamos crecer por volumen”.
Otro ejecutivo señaló que eso significa aumentar la producción y realizar nuevas inversiones. Este tema formó parte del intercambio de opiniones en el encuentro con el Presidente. Los empresarios le manifestaron que para poder avanzar en esa dirección era necesario, entre otros aspectos, concluir con la prohibición de despidos y la doble indemnización. Pero la respuesta del Gobierno fue que esas medidas se revisarían cuando se estabilice la economía.
Las dudas, para la Cámara de Supermercados, es si también se impondrá un congelamiento de precios a los proveedores de insumos, que por ahora no tuvieron pedidos al respecto, y que se debe tener en cuenta la presión fiscal creciente, sobre todo a nivel provincias, que están elevando las alícuotas de Ingresos Brutos.
En este escenario real en el que el Gobierno apela a la siempre ineficaz política de congelamiento de precios, la foto de ayer de Alberto F. con los empresarios se diluye. Poco se entiende que uno de los invitados al almuerzo en la Casa Rosada, el ex político y empresario Francisco De Narváez, actual propietario del supermercado Walmart, en Argentina, en declaraciones a radio Mitre, haya afirmado: “Salí muy entusiasmado de la reunión. Fueron tres horas de diálogo descarnado. Se habló de destrato con los empresarios”.
El destrato reapareció con Feletti. Tal vez hoy De Narváez este revisando su entusiasmo, que sin medias tintas fue licuado por la decisión del congelamiento de precios dispuesta, sin preaviso, por el secretario de Comercio, Roberto Feletti, que va en dirección opuesta a lo expresado por el Presidente, que con su palabra devaluada también les dijo a los empresarios, que la vicepresidenta apoya el acuerdo con el FMI, para lo que les pidió respaldo. Le creerán.
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