“Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, dijo el gobernador de Jujuy, interlocutor oficial con el Gobierno. Fuentes oficiales de la Casa Rosada contestaron que “no se suspende algo que nunca estuvo agendado”.
Cerca del Presidente confirmaron que la reunión “no está en la agenda ni de Guzmán ni de Massa, por los próximos días al menos” y deslizaron que probablemente el encuentro entre el ministro y la principal alianza opositora ocurra cuando el proyecto vaya al Congreso.
Esta mañana la reunión seguía en un limbo. Ni los gobernadores opositores ni los jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio habían recibido la convocatoria oficial por parte del Gobierno. Tampoco estaba confirmado la sede ni los participantes.
“Estamos en una incertidumbre terrible”, relataron desde el entorno de uno de los gobernadores que aguardaba la confirmación para viajar a Buenos Aires. En la cúpula de Juntos por el Cambio reina el desconcierto, nadie se atrevía a confirmar la cumbre que se suponía para mañana y solo los radicales confiaban todavía en el pacto que había cerrado Morales. En ese espacio de Juntos por el Cambio tenían esperanzas que la reunión se haga y seguían esperando el aviso del oficialismo.
Mientras tanto, desde el oficialismo también aportaban dudas. No solo por la sede, sino también por los participantes. No habían decidido si Alberto Fernández estaría en la reunión o iría solo el ministro Guzmán quien, además, viajará mañana a San Juan para asistir a un acto en una empresa con el Presidente.
Tampoco estaba confirmado quienes asistirían al encuentro, en caso de que ocurra. La Coalición Cívica (CC) informó que no irán en caso de que se haga en el Palacio de Hacienda, como transmitió el viernes pasado la Casa Rosada a pesar de que la alianza opositora había exigido que se haga en el Congreso. Esa fue la razón que esgrimieron cuando no asistieron a la presentación de Guzmán con los gobernadores en el Museo del Bicentenario.
Desde el partido que lidera Juan Manuel López en Diputados, insisten en que ese debe ser el ámbito para informar sobre las negociaciones y además consideran que deben invitar a todos los bloques parlamentarios. “El ámbito es el parlamento y con todos los bloques de la oposición”, afirman. De ser así, desde Ricardo López Murphy o Margarita Stolbizer -que reclamó además ser parte de la Mesa Nacional- hasta Javier Milei y José Luis Espert podrían ser parte del encuentro.
En un principio, cuando la sede del encuentro era el Congreso, asistirían el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, los gobernadores Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), y los jefes parlamentarios de la coalición. De todas maneras, Suárez no podrá ser de la partida ya que está de vacaciones y lo va a representar Alfredo Cornejo.
La alianza opositora había decidido reunirse mañana cerca del mediodía, horas antes de la reunión que sería a las 17, para “ir con una línea” al encuentro con Guzmán. Algunos sospechan que el Gobierno “no tiene nada” de las exigencias que habían planteado desde Juntos por el Cambio para el encuentro y esa sería la razón por la cual aún no lo confirmaron.
Tras rechazar la primera invitación del gobierno porque no querían “solo una foto” y exigían que la reunión sea en el Congreso, las máximas autoridades de la coalición opositora habían acordado “colaborar con el futuro del país” pero exigían un “plan de desarrollo” e información “concreta” para asistir a la reunión. Pidieron además una carta de intención con el FMI.
Tras la frustrada reunión la dirigencia de JxC lanzó: “El gobierno prefiere ningunear a la oposición y no mostrar el aparente acuerdo con el FMI. Todo esto los pinta de cuerpo entero, aunque a mí no me sorprende”, escribió en Twitter el radical Alfredo Cornejo, presidente del interbloque de senadores de Juntos por el Cambio. Su correligionario Mario Negri, titular del bloque de diputados, publicó en las redes: “Un final anunciado. El ministro de Economía y el Gobierno sólo querían reunión con la oposición para que los aplaudiera, sin informar nada.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también fue muy crítica: ”La suspensión de la reunión con el ministro de Economía confirma que este es un Gobierno con modelo de libro cerrado. Se hablan a sí mismos -publicó en Twitter-. Les pedimos información y nos queda claro que sólo quieren una aprobación con sometimiento. Y es lo que no vamos a permitir”.
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