El ministro de Economía Martín Guzmán y su equipo después de varios encuentros en Washington con los técnicos del Fondo El monetario Internacional dejaron de hablar de una “re calibración”, como dijo el Fondo a fines del mes pasado, cuando se anunció el acuerdo. Ahora Guzmán habla de una “repriorización” y, a pesar del cimbronazo que provocó la guerra en Ucrania y la inflación explosiva de marzo, dijo que el programa “viene en línea de los planeado”, y prometió mantener las metas acordadas.
“Tenemos un programa económico que ayuda a la Argentina a garantizar la continuidad de la recuperación económica y atacar la inflación, y ese es el programa que queremos implementar. Las metas no las vamos a cambiar”, dijo en una entrevista con periodistas argentinos en la embajada, al cierre de su visita a Washington. “Lo que hay es una repriorización en un contexto excepcional, que es la guerra, priorizando por ejemplo la política de protección social dado el impacto en los precios de los alimentos”, completó.
Guzmán y su equipo todavía trabajan con el staff para definir cómo acomodarán el plan al nuevo contexto global–, y tratar de posicionar a la Argentina como un potencial exportador de Gas Natural Licuado (GNL) ante el nuevo contexto internacional que gestó la invasión de Rusia a Ucrania. “Vemos una gran oportunidad”, dijo.
Guzmán se reunió hoy con la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, con quien además discutió su idea de implementar un impuesto a la renta inesperada, una iniciativa que, remarcó, otros países están considerando o implementando. Y confirmó su intención de avanzar con los aumentos de tarifas previstos.
“Es muy frecuente el diálogo, ocurre casi semanalmente. Fue una reunión de trabajo donde revisamos parte del trabajo que se hizo en la semana y el muy buen progreso que se viene verificando en la implementación del programa”, dijo
El ministro, respecto a su encuentro con la titular del FMI, enfatizó que . “El programa económico viene en la línea de lo planeado. Revisamos la situación económica y vemos una economía que continúa creciendo a paso firme y generando empleo. El desafío que se presenta con más agudeza en el contexto de la guerra en Ucrania es la inflación”.
Respecto a un plan para bajar la inflación, Guzmán, remarcó que el impacto de la guerra en Ucraina sobre las cuentas fiscales y el balance comercial “es mejor del que se proyectaba”. La mejora en los ingresos por los cereales, minerales y el petróleo “más que compensa el impacto del aumento del Gas Natural Licuado”. La historia es distinta con los precios y la inflación.
“El impacto en los precios obliga a analizar la situación. Y hace que el programa tenga más valor en sí mismo como elemento para anclar las expectativas y que el componente doméstico de la inflación se pueda ir reduciendo en el tiempo a medida que los fundamentals de la economía vayan mejorando y le haga contrapeso al incremento que genera la guerra en los precios”, hasta aquí ningún dato sobre la “guerra” a la inflación anunciada por el presidente Fernández
Guzmán ante los medios trató de encontrar una respuesta al como bajará la inflación y señaló: “Implementando el programa tal como lo hemos dicho”, e insistió: “Para atacar la inflación lo que hace falta es, primero, una política macroeconómica consistente. Un programa fiscal, monetario y cambiario. Es fundamental que la Argentina logre un crecimiento de su generación de divisas. Eso se complementa con la política de ingresos cuya efectividad depende de la implementación del programa y el impacto en las expectativas”. La sensación que dejó el ministro Guzmán es que estaba leyendo un manual básico de economía de Paul Samuelson. Datos de un plan consistente, como reclama el FMI, para reducir la creciente inflación en el Argentina, no aparecieron en las palabras de Guzm´n.
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