El Procurador Eduardo Casal citó esta mañana a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola de urgencia para ratificarles su respaldo luego de que pidieran una condena de 12 años contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y tras los dichos de Alberto Fernández en los que sostuvo que Alberto Nisman se suicidó y pidió que Luciani «no haga algo así». Luego, envió una dura carta al presidente, en la que expresó su «profunda preocupación» por esos dichos, a los que calificó como una «clara perturbación» al trabajo de los fiscales.
«Tengo el agrado de dirigirme al señor Presidente en mi carácter de Procurador General de la Nación interino, a fin de poner en su conocimiento la profunda preocupación que desde el punto de vista institucional han provocado sus expresiones en el programa ‘A dos voces’ emitido por la señal TN en la noche de ayer, acerca de la actuación del doctor Diego Luciani», comienza la nota de Casal.
«En tal sentido, más allá del derecho a expresarse libremente de cada ciudadano en un ámbito de respeto y sin que esto implique una opinión sobre el fondo de la cuestión, es mi deber constitucional e institucional advertir que la vinculación que usted realiza entre ‘una persecución judicial y mediática’ y el debido cumplimiento de la representación que en nombre de este Ministerio Público ejerce por mandato legal el señor fiscal, implica una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones (art. 63, inc. c, de la ley 27148) la que, a mi entender, se ve incluso agravada por las referencias peyorativas con que ha calificado su condición profesional.»
Para el jefe de todos los fiscales de la Argentina, «tampoco puede pasarse por alto que corresponde exclusivamente al tribunal interviniente, al momento de dictar sentencia, juzgar acerca de la procedencia de la pretensión acusatoria por lo que, además, esas expresiones no sólo importan un menoscabo a la independencia y autonomía de este Ministerio Público Fiscal, sino que constituyen una injerencia indebida en el trámite de un proceso por cuya legalidad esta misma Institución también debe velar (art. 120 de l a Constitución Nacional), y que al mismo tiempo afecta el principio republicano de división y respeto de poderes», concluye la carta antes de la despedida de forma.
En la reunión concedida a Luciani y Mola por la mañana, Casal buscó transmitir sui «respaldo institucional» a los fiscales ante el TOF 2. Además, conversaron sobre el dispositivo de seguridad que busca protegerlos, y que está a cargo de la Policía Federal controlada por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Incluso no se descarta que el Ministerio Público Fiscal requiera un refuerzo a ese dispositivo, según dijeron fuentes oficiales.
Hace una semana, la Corte Suprema pidió un refuerzo de la custodia de los tres jueces que integran el Tribunal Oral 2 que juzga a la vicepresidenta por la corrupción en la obra pública. Son los magistrados Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso.
Los fiscales ya habían tenido un refuerzo de seguridad cuando comenzaron los alegatos y hace una semana el domicilio de Luciani recibió custodia extra luego de que circularan pedidos de ir a su casa a protestar.
Mola y Luciani recibieron críticas de gran parte del oficialismo, e incluso la vicepresidenta los acusó de «mentirosos» en su descargo por las redes sociales el día después de que ambos pidieran una pena de 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Pero las frases del Presidente en en la entrevista con TN el miércoles por la noche pusieron en alerta a Luciani y Mola, al Procurador y todo el Poder Judicial. En esa entrevista, Fernández sostuvo: «Hasta acá Nisman se suicidó. Espero que el fiscal Luciani no haga lo mismo».
La oposición también cuestionó al Presidente por sus dichos sobre Nisman y Luciani, e incluso el presidente de la DAIA lo criticó. «El Presidente dice que usa la lapicera, pero lo importante es que cuide lengua”, sostuvo ante Clarín.
«Es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un Presidente de la Nación o el ministro de Seguridad, que deberían ser los primeros en practicar los valores republicanos. No deben olvidarse de que representan a toda ciudadanía», sostuvo ante la consulta de Clarín.
Luciani también agregó que a los fiscales lo que más les interesa es «el correcto funcionamiento de las instituciones y el resguardo de las mismas». Y sostuvo que este tipo de ataques del Poder Ejecutivo «no benefician a nadie».
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