En dos votaciones claves de proyectos del Poder Ejecutivo –la prórroga de un paquete de impuestos que vencen a fin de año y el Consenso Fiscal 2022-, los diputados de Pro, del radicalismo y de la Coalición Cívica votaron divididos, situación que podría replicarse –de no limar sus diferencias- en la discusión más ardua que tendrá el Congreso en las próximas semanas, la ley de presupuesto 2023. Quedó así expuesta diferencias conceptuales que agitan la interna de Juntos por el Cambio.
El presidente de la UCR, Gerardo Morales, sostuvo que, a su juicio, la principal bancada opositora debió haber acompañado el proyecto del Gobierno para prorrogar los impuestos a las Ganancias, Bienes Personales y el de créditos a los débitos y créditos bancarios hasta 2027, tal como solicitaba el Poder Ejecutivo. En la votación, la mayoría del interbloque votó en contra luego de que el oficialismo rechazara su propuesta de subir el piso mínimo del impuesto a los bienes personales. Sin embargo, 18 diputados radicales y de la Coalición Cívica, a los que se sumó Margarita Stolbizer, decidieron abstenerse y tomar distancia de la postura intransigente de sus compañeros de no avalar el proyecto oficialista.
A la hora de fundamentar la posición de su bloque, el jefe de la Coalición Cívica, Juan López, lanzó un mensaje tácito a sus socios. “Un plan de estabilización lo primero que necesita es cerrar el déficit fiscal. Y si arrancamos votando en contra de ingresos públicos por 8% del PBI no hay ninguna posibilidad de cerrar el déficit”, enfatizó.
El gobernador Morales sostuvo lo propio. “Es irresponsable dejar al Estado sin la prórroga de los impuestos; es el mismo proyecto que impulsamos durante nuestro gobierno”, sostuvo en declaraciones a radio Mitre. Y advirtió: “Tampoco se puede dejar al Gobierno sin presupuesto, porque de lo contrario nos quedamos sin una herramienta de control. Sin presupuesto, el Poder Ejecutivo luego hace lo que quiere por medio de decretos de necesidad y urgencia, por eso hay que tener cuidado con las posiciones irracionales.” Y sostuvo “Hay que estar en una gestión de gobierno. No me parece que debamos caer en actitudes demagógicas y poner en juego nada menos que la estructura tributaria de un país”.
El ala dura de Pro, encarnada en Luciano Laspina, fundamentó el voto contrario del resto del bloque. “No estamos dispuestos a avalar con nuestro voto gran parte de las medidas tributarias que adoptó este gobierno, una contrarreforma impositiva que generó una verdadera catástrofe que ha impactado en los contribuyentes. Sobre todo en bienes personales, con aumentos que rozan lo confiscatorio”, sostuvo.
Un argumento similar esgrimió el diputado de Pro a la hora de embestir contra el proyecto de Consenso Fiscal, que finalmente fue convertido en ley. En esta votación, la gran mayoría de los legisladores de Juntos por el Cambio votó en contra bajo la consigna de que su fuerza política no avala la suba de impuestos, posibilidad que está contemplada en la iniciativa oficialista.
Sin embargo, los diputados radicales de Jujuy y de Corrientes, cuyos mandatarios provinciales suscribieron el pacto fiscal con el Poder Ejecutivo en diciembre pasado, votaron a favor, al igual que el mendocino Julio Cobos. Cuatro diputados de aquella provincia cuyana se abstuvieron.
“El consenso fiscal no implica que se aumenten los impuestos, es una facultad que se le otorga a los gobernadores. Es un tema mucho más complejo, tiene que ver con las deudas entre la Nación y las provincias y viceversa. Lamento que no nos hayan acompañado (los socios de Juntos por el Cambio) a las provincias que gobernamos”, reprochó Morales.
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