Gaza-Jerusalén. Aviones de guerra y artillería israelíes bombardearon el sábado el sur de la Franja de Gaza, alcanzando mezquitas, viviendas y cerca de un hospital, tras el colapso de una tregua en la guerra de casi dos meses entre Israel. y militantes terroristas de Hamás
Los residentes temían que los bombardeos fueran el preludio de una operación terrestre israelí en el sur del territorio palestino que los reprimiría en un área cada vez más pequeña y posiblemente intentaría empujarlos hacia el vecino Egipto.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos 193 palestinos habían muerto y 650 habían resultado heridos desde que terminó la tregua el viernes por la mañana, sumándose a los más de 15.000 palestinos muertos desde el inicio de la guerra.
Israel ha prometido eliminar a Hamas de una vez por todas, diciendo que el grupo islamista representa una amenaza a su existencia misma y que está actuando contra enemigos decididos a destruirlo.
El jefe de la Cruz Roja Internacional dijo que los nuevos combates eran intensos.»Es una nueva capa de destrucción que se suma a la destrucción masiva e incomparable de infraestructuras críticas, de casas y barrios civiles», dijo Robert Mardini a Reuters en Dubai.
Mientras las condiciones dentro del enclave gobernado por Hamás alcanzaban un «punto de ruptura», en palabras de Mardini, los primeros camiones de ayuda desde el fin de la tregua entraron en Gaza a través del lado egipcio del cruce de Rafah el sábado, dijeron fuentes de seguridad egipcia y de la Media Luna Roja.
Un alto asesor del Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo que Israel facilitaría la provisión de ayuda humanitaria a los civiles de Gaza a medida que se reanuden los combates.
Las partes en conflicto se culparon mutuamente por el colapso de la tregua de siete días, durante la cual Hamás había liberado rehenes a cambio de prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes.
Israel dijo el sábado que había retirado a un equipo del Mossad de Qatar, anfitrión de negociaciones indirectas con Hamas, acusando a la facción palestina de incumplir un acuerdo que implicaba la liberación de todos los niños y mujeres rehenes.
El conflicto estalló el 7 de octubre cuando militantes de Hamas cruzaron hacia el sur de Israel y mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, en un ataque contra kibutzim y otras comunidades. Más de 240 rehenes fueron llevados a Gaza.
Israel respondió con una campaña de bombardeos y una ofensiva terrestre en el norte que destruyó grandes áreas de Gaza en lo que se ha convertido en el episodio más sangriento del conflicto palestino-israelí que dura décadas.
La parte sur de Gaza, incluyendo Khan Rounis y Rafah, estaba sufriendo los golpes del sábado. Los residentes dijeron que casas habían sido atacadas y tres mezquitas destruidas en Khan Younis. Columnas de humo se elevaron hacia el cielo.
Los habitantes de Gaza desplazados se han estado refugiando en Khan Younis y Rafah debido a los combates en el norte del enclave densamente poblado, pero los residentes dijeron que temían que las tropas israelíes se estuvieran preparando para avanzar hacia el sur.
El ejército israelí dijo que en las últimas 24 horas ataques combinados de sus fuerzas terrestres, aéreas y navales alcanzaron 400 objetivos militantes y mataron a un número no especificado de combatientes de Hamas.
Entre ellos se encontraban muchos en el norte de Gaza, algunos en un tiroteo en una mezquita utilizada por militantes de la Jihad Islámica como puesto de mando.
Los panfletos lanzados por Israel en las zonas orientales de Khan Younis ordenaban a los residentes de cuatro ciudades la evacuación, no a otras zonas de Khan Younis como en el pasado, sino más al sur, a Rafah.
Los residentes salieron a la carretera con sus pertenencias amontonadas en carros, buscando refugio más al oeste.
En el sur de Israel, las sirenas de los cohetes sonaron a primera hora del sábado en comunidades cercanas a la frontera con Gaza, pero no hubo informes de daños graves ni víctimas.
Reuters no pudo confirmar los relatos del campo de batalla.
La tregua que comenzó el 24 de noviembre se había ampliado dos veces. Pero después de siete días durante los cuales mujeres, niños y rehenes extranjeros fueron liberados, así como varios prisioneros palestinos, los mediadores no lograron encontrar una fórmula para liberar a más.
El mediador Qatar dijo que el renovado bombardeo israelí de Gaza había complicado las cosas. Un funcionario israelí en Washington dijo que era una «prioridad muy alta» liberar tantos rehenes como fuera posible, pero dijo: «Podemos negociar mientras todavía luchamos».
Mientras tanto, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, dijo en Dubai el sábado que cuando termine la actual guerra, el pueblo palestino en Gaza y la Cisjordania ocupada por Israel debería finalmente reunificarse bajo una sola entidad gobernante.
En conversaciones con el presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi al margen de la cumbre climática COP28, Harris también dijo que «bajo ninguna circunstancia» Estados Unidos permitiría la reubicación forzosa de palestinos de Gaza o Cisjordania, el asedio de Gaza, o el rediseño de las fronteras de Gaza, según un comunicado de la Casa Blanca.
Harris también dejó claro que Hamás no podía controlar Gaza, diciendo que esto era insostenible para la seguridad de Israel y para el bienestar del pueblo palestino.
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